JOSÉ MARÍA MORELOS, MX.- José Eduardo Briceño Peraza, mejor conocido en el municipio morelense como “Turista”, es un comerciante ambulante que se gana la vida vendiendo chicharrones por las calles, sin que el retorno al semáforo rojo en el municipio sea impedimento ganarse unos pesos para sobrevivir con su familia.

Residente de la comunidad maya de El Naranjal (15 kilómetros al oriente de la cabecera), sale a diario para vender sus productos en esta cabecera, donde antes, los eventos deportivos y sociales públicos en el centro de la ciudad, eran su mayor fuente de venta, pero con la pandemia, ahora es más difícil.

En entrevista con Infoqroo, reconoció que desde el cierre de este este tipo de eventos, sus ventas disminuyeron en un cincuenta por ciento, o sea, si antes vendía 100 fritangas, el día de hoy, únicamente vende 50 de ellas, y a duras penas, lo que afecta directamente a su familia.

Dijo que hace quince días atrás, cuando el semáforo estaba en color naranja, decidió volver a este humilde trabajo, arriesgándose al incremento gradual de casos por el virus y, ahora con el cambio de semáforo rojo en la zona, prevé que sus ventas bajarán de nuevo.

Añadió que con lo poco que gana ahora, “solo sale para comer”, pues con el dinero que gana compra un poco de pan y café para sus hijos que lo esperan con ansias cada día.

Asimismo, admitió que en su comunidad se respira la tensión, pues días atrás el mapa que señala los casos de coronavirus marcó uno en su comunidad, lo que ha sembrado el temor, hasta el día de hoy.

A pesar de ello, actualmente continúa rondando por toda esta cabecera, ofreciendo sus productos, eso sí, sin dejar a un lado las medidas de higiene correspondientes ante la contingencia y esperando que todo termine para que de nueva cuenta sus ingresos se normalicen. (Infoqroo)

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