YUCATÁN, MX.- El centro histórico de Mérida es, en tiempos normales, una zona de intensa actividad; en sus calles coinciden cotidianamente personas que viven o trabajan en las cercanías, que hacen en ella sus conexiones de transporte público, que acuden a sus comercios y a disfrutar de una amplia oferta cultural y de entretenimiento, publicó yahoo!noticias.com.

También, durante la mayor parte del año, la zona es visitada por viajeros de todo el mundo que eligen al centro para pernoctar y disfrutar de la gastronomía y cultura local.

Esta zona de la ciudad ha sido el universo escogido por el fotógrafo Iván Gabaldón para desarrollar un trabajo a largo plazo de fotografía de calle, documentando escenas de la vida cotidiana de una urbe anclada en raíces antiguas pero en constante estado de transformación.

Ese elemento de cambio estuvo presente en la mente del fotógrafo desde el inicio de su proyecto de documentación, pero nada podría haberle preparado para la radical modificación que se produciría a consecuencia de las circunstancias impuestas por la pandemia del COVID-19.

La ciudad luce ahora muy diferente, su ritmo se ha ralentizado y muchas escenas que antes eran comunes han desaparecido a medida que han sido implementadas regulaciones oficiales que restringen la circulación, prohíben o limitan la actividad comercial e impiden el uso de espacios públicos.

Módulo sanitizador. En las inmediaciones del Palacio de Gobierno de Yucatán, ubicado frente a la Plaza Grande de Mérida, ha sido instalado un módulo sanitizador público con aspersores que rocí­an a quienes lo atraviesan con una mezcla de agua con desinfectante, parte de los planes implementados para reducir las posibilidades de contagio de COVID-19.more
Comercios cerrados. Los comercios de la ciudad cerraron por disposición oficial durante la etapa más restrictiva de la pandemia, conocida en México como "semáforo rojo". En tiempos normales estas calles y establecimientos tienen gran afluencia de personas. En la actualidad el comercio ha sido restablecido en horario limitado.more
Cubrebocas para todos. Los vendedores ambulantes de cubrebocas son una nueva y recurrente figura en las calles de la ciudad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), seis de cada diez trabajadores mexicanos subsisten de una economía informal que depende en buena parte de la afluencia de personas en espacios públicos.more
Y de todo tipo... Ante la obligación de utilizar cubrebocas en todos los espacios públicos de la ciudad, el nuevo paisaje visual de Mérida se ha visto poblado con infinitas variaciones de esta prenda sanitaria, algunas de ellas de fabricación artesanal y otras aprovechando materiales de orí­genes diversos.more
Difícil sana distancia. Muchas de las lí­neas de transporte que utilizan los habitantes de otras colonias y de poblaciones aledañas a Mérida tienen sus puntos de conexión de rutas en el centro de la ciudad. Aunque se ha limitado la capacidad de los vehí­culos a un pasajero por banqueta y un máximo de diez de pie en cada unidad, resulta difícil mantener el distanciamiento social cuando se utiliza el transporte público.more
No se detienen. Entre los servicios clasificados oficialmente como esenciales está la recolección de basura, actividad que no ha cesado durante la pandemia de COVID-19. El centro de la ciudad cuenta con cuadrillas especiales en camiones pequeños que realizan recorridos permanentes por la zona para mantenerla limpia.more
Cierres parciales. Un oficial de la Policí­a Turística de Mérida, equipado con cubreboca, hace guardia nocturna en un trecho de la calle 59, una ví­a muy utilizada que atraviesa todo el centro histórico y que ha sido sometida a un plan de cierres parciales temporales para limitar el flujo vehicular no esencial en esta parte de la ciudad durante la pandemia.more
Hasta los más pequeños deben acostumbrarse. Por disposición oficial todas las personas que transiten por espacios públicos deben usar cubreboca. Los padres de esta niña colocan sobre su rostro un cubreboca que les ha sido proporcionado de manera gratuita por personal de policía en el centro de Mérida, Yucatán.more
Hacer la compra. Prácticamente todas las actividades comerciales, con contadas excepciones, estuvieron restringidas en México durante la etapa de "semáforo rojo" por COVID-19. En esta foto dos jóvenes caminan cargando la compra realizada en un supermercado, uno de los pocos rubros comerciales considerados esenciales que permanecieron abiertos al público en el centro de Mérida, Yucatán.more
Limpiarse las manos. Un empleado de seguridad controla el acceso a un supermercado en el centro de Mérida durante la contingencia por COVID-19, permitiendo el acceso a una sola persona por familia y exigiendo la limpieza de manos con sanitizador antes de entrar.more
Serenatas sin público. La ciudad de Mérida cuenta entre sus valores culturales la tradición de las serenatas. La trova yucateca es un género musical presente en las calles de la ciudad para el disfrute de los locales y turistas que circulan en gran número por la zona centro en tiempos de normalidad. Generar ingresos se ha hecho difícil para estos profesionales de la música como consecuencia de la pandemia.more
Jóvenes con máscaras. Durante el inicio de la pandemia, cuando los parques podí­an ser plenamente utilizados por el público, estos dos jóvenes aprovechaban el servicio de internet gratuita para jugar video-games con sus teléfonos celulares en la Plaza Grande de Mérida.more
La nueva normalidad. En el centro de Mérida una empleada espera por clientes a las puertas de un tradicional café, uno de muchos establecimientos de comida que se han visto gravemente afectados por la ausencia de comensales durante la pandemia de COVID-19.more
Servicio a domicilio. La mayorí­a de los restaurantes de la zona centro han estado dependiendo de las ventas que puedan hacer para entrega a domicilio durante la contingencia por COVID-19. Sus repartidores son vistos con frecuencia en las calles solitarias de la ciudad.more
Espacios cerrados. El Pasaje de La Revolución en Mérida, contiguo a la Catedral de San Ildefonso y comúnmente utilizado por la gente como punto de encuentro, permanece cerrado al tránsito peatonal como parte de las medidas de distanciamiento social impulsadas por el gobierno.more

Lejos de detener su proyecto de documentación visual, Gabaldón ha puesto en práctica los protocolos de seguridad necesarios para seguir documentando fotográficamente las calles del centro de la ciudad, ahora con la clara intención de crear un archivo visual de circunstancias excepcionales que desde ya pueden catalogarse como parte de una coyuntura histórica.

Presentamos aquí quince fotografías de este trabajo en desarrollo. Como parte de este proyecto el fotógrafo está publicando una nueva imagen por día en instagram.com/ ivangabaldon_streetphoto. (Fuente: yahoo!noticias.com)

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