CAMPECHE, MX.- Empresarios del transporte urbano que se declararon en paro generalizado en este municipio, reanudaron el servicio tras dos días inactivos, luego de que el gobierno estatal advirtiera sanciones y sin ninguna de sus peticiones atendida, publicó Proceso.
“En mi administración no se permitirá que se lesione al pueblo campechano, mucho menos en estos momentos en que se requiere de la solidaridad y el apoyo de todos en conjunto por la emergencia sanitaria que enfrentamos por el COVID-19”, advirtió el gobernador Carlos Miguel Aysa González.
Durante la reunión virtual de la Mesa Estatal para la Reconstrucción de la Paz, señaló: “Acordamos con las autoridades de los tres niveles de gobierno sostener, en respaldo a la ciudadanía, el servicio emergente de transporte gratuito con unidades del Poder Ejecutivo del estado de Campeche en ocho rutas urbanas de la ciudad”.
Por segundo día, el gobierno ofreció de manera gratuita el servicio de transporte público con autobuses de la Secretaría de Seguridad Pública, y a partir de ayer con unidades de otras dependencias, como la Secretaría de Educación.
De esta manera cubrió ocho rutas en horarios de 6:00 a 10:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas, para el traslado de ciudadanos a sus centros laborales u hogares, y advirtió que además estaría vigilante de que el servicio de taxis no abuse en el cobro de sus tarifas.
La tarde de ayer, representantes de las 12 empresas concesionarias, que desde hace varios meses piden un aumento a las tarifas, llevaron al palacio de gobierno un pliego petitorio y solicitaron una reunión con el secretario de Gobierno, Pedro Armentía, y el director del Instituto del Transporte (IET), José Castillo Zárate.
No fueron atendidos y para entonces ya se habían puesto al servicio de la ciudadanía los autobuses de la SSP, aunque sólo cubriendo dos rutas.
Poco antes de la medianoche, el IET emitió un comunicado en el que anunció que a partir de hoy el parque vehicular del Ejecutivo estatal se pondría a disposición de la ciudadanía para cubrir el servicio de transporte público, y que se convocó al Consejo Estatal del Transporte para definir las acciones a seguir.
Advirtió en que “con base en las determinaciones que emita el Consejo se iniciarán los procedimientos administrativos correspondientes a efecto de determinar las sanciones a imponer”.
Hoy, los paristas reanudaron el servicio y regresaron al palacio de gobierno para llevar otro pliego petitorio e insistir en su solicitud para ser atendidos por autoridades estatales.
Aclararon que no pretenden aumentar las tarifas, porque “sería un suicidio”, y dijeron que su petición al gobierno es que se les apoye económicamente o les ofrezca alternativas para cubrir sus gastos de operación, como gasolina y mantenimiento de las unidades, pues están endeudados y ya no son sujetos de crédito.
Asimismo, ofrecieron disculpas a la ciudadanía por la afectación que causó su paro y justificaron que fue una acción desesperada para hacerse escuchar por las autoridades, pero lejos de conseguirlo se reprimió su protesta ofreciendo el servicio de transporte de manera gratuita y utilizando para ello el combustible que ellos requieren.
Insistieron en que la situación del sector no es boyante como se piensa, y explicaron que desde hace seis años operan con las mismas tarifas, pero el costo de los combustibles y de las refacciones han aumentado.
Asimismo, manifestaron entre las 12 concesionarias generan unos mil empleos directos aproximadamente, y destacaron que desde que inició la pandemia se redujo el número de unidades que pueden circular, lo que ha mermado sus ingresos, por lo que desde entonces adeudan al IMSS, al Infonavit y a Hacienda y temen ser embargados.
Por su parte, a través de las redes sociales usuarios han exigido a las autoridades que retiren las concesiones a los paristas, porque las condiciones de las unidades son deplorables y la calidad del servicio es deficiente. (Fuente: Proceso)