Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Desde que el municipio de Othón P. Blanco volvió al color rojo del Semáforo Epidemiológico Estatal, los propietarios de gimnasios y centros deportivos perdieron contacto con la autoridad gubernamental para dar seguimiento a las gestiones de recategorización y poder reiniciar actividades con la implementación de los protocolos sanitarios.
Tras el anuncio de que el gobierno del Estado, a través de su Instituto del Deporte, impulsará clases deportivas en línea, el representante de la Asociación de Propietarios de Gimnasios y Centros Deportivos, Víctor Salaya calificó de loable la intención, aunque dudó de la efectividad que se pueda tener entre la población, ya que no se ha considerado la falta de equipo de entrenamiento, de recursos para adquirir lo básico y la falta de estímulo que representa hacer ejercicio en casa.
“Es loable el esfuerzo del gobierno del Estado para tratar de disminuir el problema de obesidad y estrés en casa, pero no es algo que tenga éxito”, consideró.
Dijo que este tipo de acciones que impulsa el Estado en definitiva no es bueno para los gimnasios y centros deportivos, ya que aumentará el problema económico y pondrá en riesgo la permanencia de las fuentes de empleo y la reactivación económica.
Afirmó que requieren de la reapertura de los establecimientos para atender los gastos que se han generado en estos cuatro meses de inactividad y que, a estas alturas, ha obligado a que dos gimnasios pongan en venta sus equipos y otros dos se encuentren en venta.
Víctor Salaya confirmó que desde el anuncio del color rojo del semáforo, perdieron contacto con las autoridades y a pesar de haber solicitado un audiencia virtual con la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo no tuvieron respuesta para conocer la opinión sobre el video demostrativo de los protocolos sanitarios que se implementarán en cada uno de los centros deportivos y gimnasios.
Consideró lamentable que cuando puedan reiniciar actividades, por lo menos, un 50 por ciento de los agremiados no pueda subsistir y terminen cerrando por la falta de recursos para darle mantenimiento al equipo que ha estado sin uso tanto tiempo.
Explicó que además entre un 80 y 90 por ciento de los gimnasios se encuentran en instalaciones rentadas y ya se enfrenta con problemas de vencimientos.
El representante de propietarios de gimnasios consideró lamentable que se considere a los establecimientos como fotos de propagación de la enfermedad, a pesar del compromiso adquirido de desinfectar aparatos e instalaciones, “pero dependemos de los asesores del gobernador quienes deciden quienes abren y cuando”.
“Ya tenemos los protocolos sanitarios que trabajamos con la Cofepris, pero no nos han escuchado y nos han pedido que nos aguantemos un poco y que abriremos hasta semáforo amarillo posiblemente”, detalló.
Reconoció que aun cuando logren abrir están conscientes que los usuarios no volverán de igual manera que antes de la pandemia, “ya que tienen miedo a posibles contagios, además que la situación económica que atraviesa la zona sur les imposibilita tener dinero para pagar su mensualidad en un gimnasio”. (Noticaribe)