QUERÉTARO, MX.- La diputada Elsa Adané Méndez Álvarez, quien hace cinco años amenazó a un periodista por criticar a su marido, Juan José Barrios, acusado de corrupción por transportistas, se asume ahora delegada de Dios.
“Como diputada del estado de Querétaro, del Partido Encuentro Social (PES), voy a cumplir la misión que Dios me ha delegado: la vida de cada mexicano tiene un valor absoluto, maravilloso, la vida es un milagro”, soltó este miércoles, en el contexto de la discusión, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), sobre la interrupción del embarazo,
De blanco, con un pañuelo azul en el brazo derecho y una cruz dorada en el pecho, añadió con vehemencia: “Los mexicanos creemos en la dignidad de todo ser humano, en esa dignidad absoluta, inherente”.
Elsa Méndez confesó que originalmente el acuerdo con la gente del Partido Acción Nacional (PAN) era para que su esposo fuera diputado, pero por cuestiones de paridad de género, le cedió a ella el espacio.
Y fue así como llegó al Congreso local, donde ha hecho suya la defensa de la vida y la familia tradicional, temas que para sus aspiraciones políticas le han redituado una aceptación importante entre un sector conservador de Querétaro.
“Así se construye, pues, un proyecto político; tú puedes tener una aspiración mayor, pero tienes que construir de abajo hacia arriba”, reconoció la legisladora al relatar que originalmente su marido, Juan José Barrios, quería ser presidente municipal de El Marqués.
Hace cinco años, la ahora diputada amenazó a un periodista que criticó a su esposo por presuntas prácticas corruptas en el transporte. “¡Este periódico se va a acabar cuando entre Pancho, pendejo!”, le dijo entonces al comunicador, pero ahora sólo habla del respeto inherente a todo ser humano.
Además de ese episodio con el periodista, “Santa Elsa”, como ahora es llamada en Querétaro, también denunció a activistas feministas y de la comunidad LGBT+ que cuestionaron su discurso discriminatorio.
De acuerdo con personal de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ), la legisladora, quien protestó y juró hacer cumplir la ley, discriminó a personas que no tienen el mismo concepto de familia que ella.
“… el discurso de Elsa Adané Méndez Álvarez, diputada de la LIX Legislatura del Estado de Querétaro, que contiene mensajes discriminatorios para los integrantes de la comunidad LGBT+, violenta el derecho a la igualdad y el trato digno de dicho colectivo”, se lee en la recomendación del organismo de derechos humanos.
Dicha recomendación derivó de mensajes discriminatorios, como que el matrimonio entre personas del mismo sexo “desarraiga la sexualidad humana”, por ejemplo.
También fueron registrados mensajes en video, difundidos por la legisladora, en los que habla de “una sociedad contra sexual” que supuestamente pide “la abolición de la familia nuclear” y “exterminar el matrimonio heterosexual y la familia que hemos conocido”.
La DDHQ recomendó a la diputada del PES “que en las manifestaciones que usted realice, en su calidad de servidora pública, ya sea de forma verbal, escrita o a través de sus redes sociales, no se materialicen expresiones discriminatorias”.
En el ámbito privado, abundó, la legisladora está en el derecho de creer lo que considere, pero le recordó que como autoridad tiene la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos.
En respuesta, Elsa Méndez denunció a la presidenta de la DDHQ, Roxana de Jesús Ávalos Vázquez; al titular de la Fiscalía General del estado (donde también fue iniciada una averiguación en su contra), Alejandro Echeverría Cornejo, y al activista gay Luis Felipe Zamudio Burgos, a quienes acusó de violencia política.
Zamudio Burgos dijo a Proceso que al parecer a la legisladora le gusta utilizar a las instituciones para emprenderla en contra de sus críticos.
“Esta carpeta es la segunda instancia que ella toca, porque le gusta utilizar a las instituciones para amedrentarme y hostigarme, como defensor de derechos humanos, por todas las acciones legales, judiciales y administrativas que he realizado en contra de ella por los discursos de odio por homofobia que tiene en sus redes sociales”, apuntó.
Sobre el asunto, Ávalos Vázquez dijo que no había sido notificada, como sí ocurrió con Zamudio Burgos. “¿A qué lo atribuyo? Yo no puedo hablar por la señora diputada; la verdad, las personas pensamos tan distinto, y yo no puedo saber lo que la señora diputada está pensando”, expresó.
Y subrayó que en ningún momento incurrió en violencia política, sino que sólo hizo su trabajo.
Mientras tanto, Elsa Méndez, “la nueva delegada de Dios”, sostuvo que utiliza todos los medios para llevar a cabo su misión. “México es Provida, México está de pie y Dios está con nosotros”, concluyó en su mensaje de este miércoles.
Elsa Méndez no atendió la petición de una entrevista formal con este reportero para hablar de las denuncias que interpuso contra el activista y los servidores públicos, ni para abordar su iniciativa de “Pin Parental”. (Fuente: Proceso)