Por Rafael Briceño

CHETUMAL, MX. – Tras el fallecimiento de tres internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) por aparentes complicaciones de COVID-19, por lo menos otras 14 personas privadas de su libertad fueron aisladas de la población penitenciaria al presentar posibles síntomas de la enfermedad y quienes están a la espera de los resultados de laboratorio practicados.

Después del fallecimiento del interno Andrés Uscanga Toledano por un paro respiratorio derivado de complicaciones de una enfermedad crónico degenerativa padecía, la autoridad penitenciaria aplicó un muestreo médico entre la población penitenciaria que presentaba afectaciones en el sistema respiratorio y temperatura corporal arriba de 38 grados.

Como resultado de esta revisión médica, unos 14 internos que presentaron sintomatología fueron puestos en aislamiento.

Cinco fueron encerrados en el área de visita conyugal; seis en Psiquiatría; y tres permanecen en la enfermería quienes serán sometidos a una prueba para confirmar o descartar la enfermedad y serán atendidos con un médico y una enfermera.

La población penitenciaria, que en estos momentos oscila en 1,300 personas, se encuentra temerosa pues tuvieron contacto con los fallecidos.

En menos de una semana han fallecido tres reclusos: Manuel Cutz, Leonardo Burgos y Andrés Uscanga Toledano que, de acuerdo con el reporte oficial, consecuencia de enfermedades crónico degenerativas que padecía.

El personal de custodia también implementó medidas más rigurosas de desinfección para combatir el SARS-CoV-2. (Noticaribe)

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