La deuda de México crecerá como efecto de la crisis provocada por la pandemia del COVID-19, explicó este sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Va a haber crecimiento de la deuda por la caída de la economía y por la depreciación del peso, pero no hemos solicitado créditos. Estamos ahorrando, hay austeridad, no se permite la corrupción y hemos sostenido todos los programas de apoyo al pueblo”, señaló.
La deuda total del país, medida como el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) superó el 52.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre de este año, informó la Secretaría de Hacienda esta semana.
El SHRFSP sumó 12 billones 73 mil 415.8 millones de pesos al cierre de junio, el monto más elevado desde 2000, el año más lejano del que se tiene registro, de acuerdo con el informe trimestral de finanzas públicas de la dependencia.
Hacienda explicó que el incremento de la deuda total del país en los primeros seis meses de este año es producto, en mayor medida, de los ajustes en el tipo de cambio.
López Obrador también reconoció que hubo una caída en la recaudación de impuestos al cierre del séptimo mes del año.
“En total, la recaudación fue de 2 billones 366 mil millones de pesos el año pasado, de siete meses, pasó a 2 billones 328 mil millones de pesos. En términos reales fue 4.6 por ciento menos, pero esto ha sido milagroso, el que no se no haya desplomado la recaudación”, comentó.
Como argumento para su optimismo el presidente remarcó que según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en julio solo se perdieron 3 mil 430 empleos formales.
“Esto demuestra que va creciendo poco a poco la economía. Este es el resultado de los empleos ganados y perdidos en julio, por entidad, y exactamente hay 16 estados donde hubo pérdidas y 16 en donde se contrataron más trabajadores”, comentó.
El mandatario reconoció la caída histórica de la economía de México, que en el segundo trimestre se contrajo 18.9 por ciento a tasa anual de acuerdo con la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Desde luego no son buenas noticias. Sin embargo, tenemos la esperanza de que vamos a salir adelante somos optimistas”, agregó. (Fuente: El Financiero)
