Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- Luego de reconocer un déficit financiero de 227 millones de pesos, consecuencia de la adquisición de apoyo alimentario, la encargada del despacho de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Rocío Moreno Mendoza confirmó que las despensas tendrán un costo, “una cuota de recuperación de acuerdo con la situación de las familias, al entrar en vigor el programa Hambre Cero en sustitución del emergente de apoyo alimentario.”
En videoconferencia de prensa, explicó que Hambre Cero tendrá una temporalidad de cuatro meses en una primera fase y su permanencia dependerá del cumplimiento de las acciones de hábitos y el fortalecimiento social mediante cursos y talleres que ofrecerá el gobierno del Estado
Hambre Cero atenderá 46 colonias o localidades en 11 municipios catalogados como prioritarios e iniciará en 28 puntos ubicados en el norte y sur de la entidad. El programa tendrá una cuota de recuperación de acuerdo con la situación de las familias.
Moreno Mendoza reconoció que la dependencia a su cargo ha sido la encargada de la adquisición de despensas -mediante adjudicación directa con la Oficialía Mayor, por la premura impuesta por la pandemia- que implicó la erogación de 317 millones de pesos, cifra que rebasa en 227 millones el presupuesto anual asignado que es de 90 millones en promedio.
Explicó que en 80 días, el programa emergente de apoyo alimentario distribuyó un millón 037 mil 979 despensas y tarjetas para la adquisición de alimentos.
Del total entregado, 845 mil son despensas de las cuales 350 mil fueron adquiridas a proveedores en forma directa por el gobierno del Estado, 150 mil a través de Segalmex; 111 mil 320 surtidas por el DIF y 229 600 aportadas por 10 municipios excepto el de Othón P. Blanco.
Confirmó que las despensas fueron asignadas en forma directa por la Oficialía Mayor que estaba al mando de Manuel Alamilla Ceballos.
En el caso de las tarjetas fueron 195 mil 230 de las cuales 185 mil 230 adquiridas por el gobierno del Estado; 5 mil donadas por Grupo Salinas y 5 mil por Unicef.
Asimismo, la encargada del despacho de la Sedeso reconoció que la pandemia por el Covid-19, consecuencia de la suspensión de actividades económicas y el desempleo, pudiera haber ocasionado un retroceso en el combate a la pobreza iniciada hace cuatro años.
Estimó que, de acuerdo con estimaciones del Coneval, unas 200 mil personas podrían caer en situación de pobreza, ya sea moderada o extrema al situarse por debajo de la línea de bienestar, al perderse más de 104 mil empleos; la pérdida de vivienda y otras carencias sociales.
Recordó que en el 2018 Quintana Roo se encontraba en el séptimo lugar con un porcentaje de pobreza del 27.6 por ciento, lo que implicó un avance del 1.2 por ciento respecto al 2016 pero la pandemia estaría ocasionado una caída en el ingreso del 5 por ciento y el incremento de la pobreza urbana que generaría que 200 mil ciudadanos cayeran en pobreza en la entidad.
Reconoció que Quintana Roo no cuenta con una medición de pobreza pues la tarea recae en la Coneval. (Noticaribe)