Brasil rebasó el sábado el sombrío hito de 100.000 muertes por COVID-19 y, a cinco meses después del primer caso reportado, el país no tiene señales evidentes de superar la enfermedad.
Este país con cerca de 210 millones de habitantes ha reportado en promedio más de 1.000 muertes diarias por la pandemia desde finales de mayo y registró 905 en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Salud indicó que había un total de 3.012.412 contagios confirmados —cifras de casos y fallecimientos sólo superadas por Estados Unidos. Y, como en muchos países, los expertos consideran que ambos números están muy por debajo de la realidad debido a la insuficiencia de pruebas diagnósticas. (Fuente: El Nuevo Herald)