Por Rafael Briceño

CHETUMAL, MX.- El Consejo Comunitario de la Cuenca de Bacalar denunció la intención de los grupos ecologistas Amigos de Sian Ka’an, Geo Alternativa, Agua Clara y SELBA de apoderarse del control del agua y las zonas turísticas a lo largo del Tren Maya, con lo que impedirían a los pobladores de la región centro y sur de Quintana Roo de sus derechos para acceder al desarrollo socio económico del proyecto.

Roberto Salgado Sangri, integrante del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar.

Anticiparon que enviarán un escrito al Presidente Andres Manuel López Obrador para los beneficiarios de sus proyectos sean los habitantes de la región y no integrantes de grupos ambientalistas y grandes empresarios.

Roberto Salgado Sangri y María Luisa Villarreal afirmaron que esos grupos, con el apoyo de los gobiernos federal, estatal y municipal, tratan de incidir de forma unilateral en la actualización de los Programas de Desarrollo Urbano (PDU), en los Programas de Ordenamiento Ecológico (POEL) de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Tulum, y presionan para que se implementen hábitats críticos y esquemas de desarrollo turístico que les permita la administración de los diversos cuerpos de agua, como en el caso de la Laguna de Bacalar.

Afirmaron que los grupos ambientalistas están muy bien organizados y cuentan con financiamientos de Fundaciones de banqueros y capitalistas nacionales e internacionales aunque se manejan como organizaciones sin fines de lucro, pero reciben recursos millonarios por cada reserva que impulsan, en tanto que no pagan impuestos, no otorgan prestaciones a sus empleados ni tienen obligaciones patronales, además de que sus finanzas no son auditables al público; solamente rinden cuentas a sus socios, que son grandes capitalistas, quienes ya olieron el dinero alrededor del Tren Maya.

María Luisa Villarreal, integrante del Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar.

Recordaron que estos grupos presentaron proyectos para crear cooperativas turísticas y artesanales aprovechando la existencia de la reserva de la biósfera de Sian Ka’an, en tanto que los verdaderos recursos de valor, que son la tierra y el agua están siendo cooptados por instrumentos legales en beneficio de los grandes capitales que son los que podrán construir la infraestructura turística alrededor de un proyecto de la magnitud del Tren Maya.

“Esta nueva forma de despojo está reafirmada con lo que sucede dentro de la Biósfera de Sian Ka’an, en donde por medio de contubernios y dudosos permisos ambientales, se ha permitido que un selecto grupo de millonarios haya construido desarrollos turísticos “ecológicos” y fastuosas y exclusivas residencias; lo mismo hicieron en el caso de Xcalak, en donde el desarrollo está detenido, mientras que persiste la depredación del caracol y la langosta”, afirmaron.

Salgado Sangri y María Luisa Villarreal explicaron que en el caso de Yum Balam después de 25 años se publicó un Plan de Manejo restrictivo para el desarrollo de los pobladores locales, pero abierto para los grandes capitales.

El Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar, recientemente constituido con la participación de investigadores, pobladores históricos, biólogos y ejidatarios, enviará al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, una carta solicitando su intervención para que los beneficiados con su proyecto emblema, el Tren Maya, sea el pueblo maya y los pobladores históricos y no éstos grupos ambientalistas y capitalistas. (Noticaribe)

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