CANCÚN, MX.- El regreso a clases, de manera virtual, que arrancó ayer, ha sido muy accidentado, con problemas de conectividad, saturación de redes, o problemas para sintonizar en el canal de televisión adecuado; además se estima que muchos niños están sin clases al carecer de cualquier herramienta electrónica, pues muchas familias han recurrido al empeño por la crisis por la COVID-19.
“Muchas familias tienen un teléfono inteligente, laptop o tableta, pero hay otras que no cuentan con nada de esto, ni siquiera con un televisión; hay quienes tuvieron que empeñar estos objetos por la falta de trabajo”, comentó la regidora Paola Elizabeth Moreno Córdova, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte en Benito Juárez.
Indicó que en este arranque es normal que existe un proceso de aprendizaje, pues abundan quejas de saturación de la plataforma, o quienes no saben sintonizar los canales en los que pasan las materias, pero afortunadamente estas tres primera semanas (del 24 de agosto al 11 de septiembre) se está en un periodo de repaso y de retroalimentación.
La regidora indicó que en este periodo, todas las familias deben informar a las autoridades educativas si sus hijos efectivamente están tomando clases, pues en Cancún existe una gran población flotante, además que con la actual crisis, muchas familias han regresado a sus lugares de origen, lo que exige una actualización de la lista de alumnos.
Todavía se ignora cuántos niños, de los 130 mil que debían arrancar clases ayer en Benito Juárez, están estudiando, pues cada maestro y cada escuela ha tenido que contactar a cada familia para revisar este tema, para después entregar esta información a la Secretaría de Educación.
“Los maestros se organizan para entregar material de repaso, y se les dará prioridad en los libros de texto a quienes no pueden conectarse o ver por televisión”, explicó. “Se han creado cuadernillos, pero esos son solo para la zona sur. En Cancún, se contará con libros de texto, los que cada escuela se encargará de distribuir”.
Destacó la labor de los maestros al localizar a todas estas familias, con sus propios recursos, y escuchar los posibles problemas, pues un docente con 12 grupos tendría que hacer hasta 400 llamadas telefónicas.
La concejala enfatizó que no son obligatorios ni los uniformes ni los útiles; al contrario, se recomienda reutilizar los materiales con los que se cuenta, pues se sabe que se atraviesan dificultades económicas.
“Todos necesitamos mucha paciencia. Son temas de fuerza mayor que escapan de nuestras manos; debemos mantener una actitud positiva”, señaló. (Agencia SIM)