Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. – La suspensión de actividades económicas y la pérdida de empleos a consecuencia del COVID-19 ocasionó un fuerte impacto en el sector inmobiliario de la capital del Estado al suspenderse todas las actividades de venta de inmuebles y la modificación en las condiciones de arrendamiento para garantizar el pago de los mismos.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Propietarios Inmobiliarios (AMPI) capítulo Chetumal, Alicia Cervantes Castillo, consideró que en estos momentos la oferta rebasa a la demanda por la falta de recursos ocasionado por la suspensión de actividades y la pérdida de empleo.
Dijo que la pandemia ha tenido un fuerte impacto en el sector inmobiliario de la zona sur, ya que, a pesar que el Fovissste liberó todos sus créditos que se tenían en mercado abierto dos meses después de iniciado el COVID-19, no se ha tenido respuesta, ya que la mayoría de esos créditos son muy bajos y el precio d e las viviendas rebasan esas cantidades.
Explicó que mucha gente busca casas para comprar, pero las existentes en el mercado rebasan los 550 mil pesos “y cuando salen oportunidades de entre los 400 mil o 450 mil pesos son las primeras que se venden”.
Sin embargo, Cervantes Castillo confirmó que en estos momentos la gente decidió suspender los procesos de venta de sus inmuebles porque no saben si las instituciones pagarán “por eso nos han notificado que posiblemente retomen sus proyectos de venta hasta el próximo año”.
Incluso, la presidenta de la AMPI capítulo Chetumal indicó que esta crisis también se ve reflejada en el arrendamiento de viviendas, ya que la personas que perdieron su empleo o las dedicadas a actividades comerciales disminuyeron sus ingresos han buscado otros casas o locales a menor costo.
Hay movimiento pero en montos más bajos porque no les alcanza sobre todo si son comerciantes e incluso aquellos que tienen un empleo fijo han tenido que llegar a un acuerdo con los arrendatarios para establecer condiciones que les permitan seguir pagado las rentas por las mismas condiciones que prevalece en el mercado.
Los propietarios decidieron bajar sus precios y buscan acuerdos con el arrendador para no dejar de percibir esos ingresos, agregó.
Dijo que siguen el comportamiento económico con la reapertura comercial con el color naranja del semáforo sanitario para determinar expectativas en el proceso de recuperación en lo que resta del año o quizá del 2021. (Noticaribe)