Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Más de 100 arqueólogos, académicos e investigadores de México, Brasil, Canadá, Estados Unidos y otros países, han fijado su postura en contra del Tren Maya, sobre todo porque denuncian la presunta destrucción de monumentos arqueológicos, localizados en los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
Felipe Ignacio Echenique March en entrevista, mencionó que a la denuncia interpuesta de manera oficial ante la Fiscalía General de la República (FGR) también se han sumado profesores investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), sobre todo porque denuncian que los posibles daños a las zonas arqueológicas y monumentos se trataría de un delito federal.
“Los impactos del Tren Maya provocarán la inminente destrucción inducida y continuada a Monumentos Arqueológicos, Históricos, Artísticos y Paleontológicos, no sólo por las tierras por las que transitará los trenes, sino también por todos los territorios donde ejercerán su influencia transformadora y destructiva”, indicó Echenique March.
Además, los denunciantes señalan que en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, no hay información sustentada en análisis científicos y sociales que pudieran exhibir ponderadamente, tanto lo que se supone serán los beneficios como los perjuicios.
Por otra parte, las y los especialistas afirman que el daño no sería solamente para las zonas arqueológicas abiertas sino hay vestigios que se encuentran en muchos casos bajo densas capas de vegetación o inclusive de tierra y polvo.
“Esta situación nos lleva a solicitarle formalmente a la Fiscalía General de la República que tome las medidas conducentes para evitar la prosecución de esos proyectos, pues de llevarse a cabo sin duda alguna las próximas generaciones al ver los resultados negativos que arrojaran en el plano social y de la protección Monumentos Arqueológicos, terminarán reconociendo que la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, continuó con la política de crímenes de lesa arqueológica y culturicidio, iniciados hace 500 años”, precisaron a través del documento.
Cabe señalar que en la zona de influencia del Tren Maya hay 30 zonas arqueológicas y tres están inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), las cuales son Palenque, Chichén Itzá y Calakmul, esta última inscrita como Bien Mixto por sus componentes natural y cultural.
Hay también dos zonas de Monumentos Históricos y son tres mil 24 sitios arqueológicos.
“La expectativa de querer abrir las zonas arqueológicas a la visita masiva, intensiva y extensiva de millones de turistas y aun prometer que se pueden abrir otras tantas para incrementar la oferta turística de zonas arqueológicas a los portadores de divisas, no sólo es un despropósito, sino también una propuesta atentatoria con sus propias existencias, conservación y resguardo como Bienes Nacionales excluidos del comercio”, agregaron.
De igual forma, señalaron que las visitas masivas de turistas provocarán destrucciones de los cientos de miles de Monumentos Arqueológicos existentes en todo el sur y sureste de la República Mexicana, porque impedirán una conservación adecuada de los monumentos exhumados al tiempo que restringirán las continuas investigaciones científicas, dado que las prioridades de la demanda turística privaran sobre los criterios académicos.
Incluso, también argumentan que se corre el riesgo de que el tren pase por encima de cientos de vestigios arqueológicos sin documentar.
En este sentido, recordaron que esta denuncia fue interpuesta de manera formal en mayo y continúan darle seguimiento. (Noticaribe)