Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- En Yucatán, solamente si tienes accesos a teléfono celular y a internet es la forma en la que sabes si eres caso sospechoso de coronavirus (COVID-19) y por lo tanto, se te aplica la prueba; de esta manera logras saber si eres positivo o no, de lo contrario, en hospitales particulares, el costo del test oscila entre los mil y dos mil pesos.
Miriam González Dzib, habitante de Mérida, forma parte de las estadísticas de COVID-19 en el estado y desde su testimonio, deja entrever la desigualdad social que existe para la aplicación de pruebas para corroborar la existencia del virus.
Ella compartió en entrevista para Noticaribe que comenzó a sentirse mal desde el 1 de septiembre, pese a que los síntomas se presentaron de forma leve al principio, ella prestó atención y supo desde el principio que podría tratarse de COVID-19.
“Los primeros síntomas que sentí fueron dolor de cabeza, al día siguiente tuve tos seca y luego comencé a sentir el cuerpo cortado y malestar de garganta. Hablé a una clínica particular y me dijeron que yo era caso sospechoso”, describió.
Sin embargo, por motivos laborales, ella forzosamente necesitaría el comprobante de su estado de salud emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o por la Secretaría de Salud del Estado, esto para comprobar que necesitaría incapacidad a causa del virus.
“A través de IMSS digital sí pude acceder al test, pero respondas lo que respondas, te da como resultado que no presentas síntomas de COVID-19 y por lo tanto que ni siquiera eres un caso sospechoso”, señaló.
Al no tener una respuesta funcional, Miriam buscó otros medios que ofrece el Gobierno del Estado, por lo que al inicio optó por llamar al número 800 YUCATÁN (800 982 2826), pero nunca le contestaron. Fue así como su siguiente opción fue usar la aplicación Meditoc, para los sistemas Android y Apple.
“Ahí las preguntas son más específicas y en automático al tener respuestas me generaron un número de folio y me permitió continuar; de esta manera me ofrecieron una consulta por llamada o videollamada y no tardaron en atenderme; ahí me realizaron otra vez el test con preguntas más específicas y me dijeron que me tendrían que hacer la prueba de forma física”, compartió.
Posteriormente, ella recibió el horario y la ubicación sobre el sitio en dónde hacerse la prueba, en donde al igual que ella había otras 100 personas aproximadamente en espera.
A pesar de que la toma de muestra fue rápida, le dijeron que tendría sus resultados a más tardar en 10 días.
Ella supo que sí es un caso positivo porque le llamaron para confirmar y por ende, para su incapacidad, era necesario que ella descargara sus documentos en la base de datos de la Secretaría de Salud.
“Pero la página que dan es muy general y al menos que yo lo he estado checando desde mi celular y sí está muy complicado llegar hasta el enlace; a mí el enlace me lo tuvo que mandar una amiga para que entrara directo, pero no sé qué pasó con mi registro, si acaso escribieron mal mis datos porque no puedo descargar mi prueba”, relató.
De esta forma, Miriam deja entrever que no todas las personas que cuentan con los síntomas de COVID-19 pueden tener fácil acceso para saber si tienen o no la enfermedad, ya que como mínimo, debes contar con un aparato celular y a la par con internet.
Mientras que el Gobierno del Estado, además del número de teléfono y Meditoc, pone a disposición la página de internet coronavirus.yucatan.gob.mx y el chat de WhatsApp en el número 999 200 8489 en español y 9991 40 66 22 en lengua maya; así como el Chat de la Salud, vía la red social de Facebook.
La otra opción para las personas que son casos sospechosos de COVID-19, es acudir a una clínica particular, pero esto les implica tener un gasto que oscila entre los mil y dos mil pesos. (Noticaribe)