Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Colectivas de Yucatán se sumaron a las protestas que han surgido en el centro del país, encabezadas por las madres que se manifiestan por la violencia hacia mujeres, por lo que tomaron de manera simbólica las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), afirmando a la vez que Yucatán es feminicida.

Sin convocatoria abierta y sólo como una invitación de boca en boca, mujeres de Yucatán corrieron la voz para reunirse esta tarde afuera de las instalaciones de la Codhey, para juntas alzar la voz y exigir justicia en el estado por los altos índices de violencia en contra de las mujeres y feminicidios que aún no han sido resueltos.

En la colonia México, zona en la que se ubica la Codhey, hay un parque central y a partir de las 4:30 de la tarde se reunieron en dicho lugar, para luego dirigirse a las instalaciones del organismo.

“La Codhey ha guardado silencio ante los feminicidios”, acusaron estando afuera, mientras clausuraron de manera simbólica este edificio.

A pesar de que eran alrededor de 50 mujeres, siendo un número muy distante de las miles que marcharon el pasado 8 de marzo, aun así el grito de justicia resonó, a tal grado de pasar de ser una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) vigilante, a ser cinco al final.

“La que quiera quemar, que queme; la que quiera romper, que rompa y la que no, que no estorbe”, repitieron en diversos momentos las mujeres que han estado de acuerdo con la protesta hecha por Yesenia Zamudio, mamá de Marichuy, víctima de feminicidio en el país.

Las mujeres con rostros cubiertos y pañoletas de color verde y morado, principalmente, también acusaron al gobernador Mauricio Vila Dosal y al alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha de ser omisos en aplicar las leyes ante los asesinatos de mujeres en el estado, en medio de la contingencia sanitaria por coronavirus (COVID-19): Hernietta, Suemi, Yazmín, Irlanda, Fernanda y Norma.

Como símbolo del hartazgo, las mujeres aventaron pintas de color rojo y azul a las paredes del edificio de la Codhey, a la vez que con aerosol escribieron “Vila narco y asesino”, “Vila y Renán feminicidas de Yucatán”, “La Policía no me cuida, me cuidan mis amigas”, “Mérida no es blanca, es feminicida” e incluso “No al Tren Maya”.

Al final, aunque llegaron más policías a resguardar la zona, las mujeres se desplazaron en grupo hasta despejar el lugar. (Noticaribe)

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