Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- En Yucatán, el estado que ha sido reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como uno de los estados más habitables de México, es el mismo en el que en promedio se registra un suicidio cada 48 horas, situación que comparte con la República de Uruguay, de acuerdo con las historias que capturó la compañía teatral yucateca Murmurante Teatro a través del documental “Los bordes del abismo”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Latinoamérica hay 20 países con una alta incidencia en esta problemática social y en Uruguay, las estadísticas alcanzan hasta los 18,4 casos por cada 100 mil habitantes.
A pesar de que México aún está distante de alcanzar estos números, Yucatán es uno de los estados en el país que desde hace décadas ocupa los primeros 10 lugares respecto a la alta incidencia, variando de posición de un año a otro.
¿Cómo se reconstruye la vida tras el suicidio de un ser querido? Es la primera pregunta que plantea el colectivo Murmurante, sobre todo para buscar respuestas en Yucatán y en la República de Uruguay.
Uno de los testimonios compartidos es el de Ricardo y Lilian, quienes hablan sobre la última vez que vieron a su hijo Gonzalo, quien sin dejar una carta de su partida, decidió irse en octubre de 2006.
“El olor de él fue desapareciendo y yo me tuve que ir conformando”, relata Lilian, madre de Gonzalo y aunque no comprende las razones por las que el joven se quitó la vida, está segura de que tuvo razones propias y que ella como madre y ellos como familiares, hicieron todo lo posible por brindarle todos los recursos para hacer posible una vida sana y de alguna forma feliz mientras él decidió permanecer en la tierra.
A lo largo de la cinta, ellos relatan recuerdos que aún guardan en la memoria, esa misma que aún los mantiene de pie.
“Hacer todo esto me cuesta mucho trabajo porque es rememorar cosas que duelen, pero a su vez tal vez esto es un homenaje para él, saber que fue un buen muchacho y conocer las cosas que le gustaban hacer, eso me satisface mucho”, relató Lilian en el documental.
En este sentido, Silvia Peláez directora de la Organización No Gubernamental, Último Recurso en Uruguay, hace hincapié que las personas que se suicidan “no se quieren morir, sólo quieren dejar de vivir”, aunque sean palabras que de primera mano no sean fáciles de comprender.
Para la elaboración de este documental que recientemente fue proyectado vía virtual, en el marco del Mes Internacional de la Prevención del Suicidio, el equipo de Murmurante interactuó con diversas organizaciones civiles que trabajan con personas que han tenido experiencias cercanas a la autoeliminación de un ser querido, lo cual los convierte en sobrevivientes.
Dicho documental, planeado en Yucatán, fue apoyado también por Memorabilia Casa Productora y el Fondo Municipal de las Artes y la Música 2016 del Ayuntamiento de Mérida.
La recopilación de testimonios han permitido que quienes tienen acceso a este material visual logren dimensionar, desde un punto de vista más humano sobre la forma en la que viven con la huella de un ser querido en su día a día.
La dirección estuvo a cargo de Juan de Dios Rath, Daniel Peraza y Ariadna Medina, creadora escénica con trayectoria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) 2019.
En esta proyección ellos abrieron un conversatorio con algunas de las protagonistas del documental y personas de asociaciones civiles de Yucatán y Uruguay quienes hablaron abiertamente de la situación que enfrentan ambos territorios.
Para ver el documental “Los bordes del abismo”, las personas interesadas pueden estar al tanto de las redes sociales del grupo Murmurante Teatro.
Cabe señalar que la compañía Murmurante Teatro, trabaja a partir de temas que tienen que ver con el suicidio, la violencia intramuros, el paro laboral, la diversidad sexual y el duelo por la pérdida de seres queridos. (Noticaribe)