VERACRUZ, MX.- El Grupo Sombra, brazo armado del Cártel del Golfo, desató la violencia en el paraíso. En Veracruz, uno de los destinos turísticos y ecológicos más importantes de México, la presencia de grupos criminales lo depredan, publicó bajopalabra.com.mx.
En su búsqueda por perpetuar su dominio en la entidad, células delincuenciales como el Grupo Sombra ─brazo armado del Cártel del Golfo, surgido en 2017─ han desatado disputas y enviado mensajes a sus rivales.
Esta semana, una banda de sicarios, identificada como Grupo X del Grupo Sombra, vestidos con equipo militar, armamento de alto calibre y camionetas blindadas, hicieron una demostración de fuerza y amedrentaron a sus rivales en La Huasteca veracruzana. “Esta plaza tiene dueño, señores”, alardean a través de un video.
El pasado 8 de agosto, dicho grupo delictivo fue vinculado con siete policías del Ayuntamiento de Álamo Temapache, Veracruz. A los uniformados se les acusó de trabajar en sinergia con el Grupo Sombra y obedecer al jefe de plaza ─identificado bajo el mote del “Jaguar”─, en distintos actos ilícitos como secuestro, extorsión, trasiego de droga y portación de armas de uso exclusivo del Ejército.
Veracruz se convirtió para los criminales en una “tierra de oportunidad”. Las luchas son por el control de la venta de drogas, el tráfico de inmigrantes y la renta por el robo de combustible en ductos.
Entre las bandas enfrentadas están el Cártel Jalisco Nueva Generación, del Golfo, los Zetas y su escisión denominada los Zetas Vieja Escuela.
La huella del Grupo Sombra
Formados en el primer semestre del 2017, el Grupo Sombra llegó para quedarse en Veracruz. Establecidos en municipios como Tuxpan, Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán, los narcotraficantes amenazaron a policías y delincuentes por igual: “nadie se puede meter en nuestros territorios”, señalaron.
La agrupación, que se integró por miembros del Cártel del Golfo, recrudeció la violencia al norte de la entidad, pero al mismo tiempo protegió al pueblo. Cuentan, que en la Navidad del 2017, en ciudades céntricas como Tuxpan y Poza Rica, camiones y combis sin rotular, repartieron cenas y bebidas a nombre de las “Fuerzas Especiales Grupo Sombra”.
La historia fue casi similar en octubre de 2018, cuando a los damnificados por las lluvias de distintos municipios de Veracruz, les entregó una paca de ropa acompañadas del mensaje: “Esto es para la gente de nuestro pueblo. No están solos, estamos con ustedes”. Atentamente, Grupo Sombra”, se leía.
Ese año, la célula criminal protagonizó una de las escenas más violentas relacionadas con el narcotráfico. Se trató de la decapitación de “la comandanta Paty”, a quien identificaron como responsable de planificar secuestros en distintos municipios de Veracruz para el Cártel de Los Zetas.
Hincada y encañonada por tres hombres, fue ejecutada la mujer que habría perpetuado crímenes en Ozumala, Pánuco y Tuxpan.
En las grabaciones difundidas en redes sociales, se muestra a la mujer en el suelo, boca abajo y con los ojos vendados, cuando uno de los presuntos miembros del Grupo Sombra toma su cabeza, y con un cuchillo la decapita.
La Fiscalía anunció que varios integrantes de dicha célula delincuencial fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad pública por delitos de secuestro, extorsión y homicidios.
Actualmente, la organización delictiva opera en estados como Veracruz, Hidalgo, Tamaulipas y San Luis Potosí, por lo que se encuentra en disputa con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas. (Fuente: bajopalabra.com.mx)