Por Sarai Reyes

CANCÚN, MX.- Moisés Alejandro Toledo Pensamiento, director del Hospital Regional 17 de la Región 510 en Cancún, encabeza la lista de directivos que fueron incluidos en la lista de médicos de primera línea que atiende la emergencia sanitaria del COVID-19 para ser beneficiado con los bonos que otorgó el Gobierno Federal hasta de un 20% de incremento en sus sueldos, respaldados por el dirigente sindical, el químico Juan Carlos Cobos y Francisco Martínez secretario del trabajo en la entidad.

De acuerdo a documentos ventilados en redes sociales, otros casos de directivos y/o administrativos exhibidos que cobran sin estar en el primer frente de batalla contra la pandemia son lo de la psicóloga Yulisma Sarahí Uc Loria, el subdirector administrativo Lucía Araceli Villalobos; la jefa de Educación, Luz del Carmen Guillén García; el coordinador clínico, Federico Raúl Garma Montiel; el subdirector médico, María Teresa Cristina Ramos Hernández; el coordinador clínico de trasplante, Moisés Campos Navarro; el jefe del subdirector médico, María Teresa Cristina Ramos Hernández.

La situación se replica en las otras clínicas del IMSS como el caso de la unidad médica de número 15 en la Avenida Cobá, que también se incluyó a personal administrativo para ser beneficiados con dichos bonos, según lo confirmó el ex enfermero, Mario Campos, quien recientemente fue dado de baja de dicha institución por denunciar estas irregularidades y exigir apoyo general para el personal.

“Ese bono no lo dan directo, sino que los mismos jefes de servicio son los que asignan y deciden a quién se les va a dar, obviamente el Gobierno Federal no tiene conocimiento quién realmente está al frente de los pacientes y obviamente llegan las listas de los jefes de servicios y entre ellos se reparten el bono”, denunció.

Recordó que desde el inicio de la pandemia el sindicato comenzó a avalar estas listas para que la institución médica pudieran tener acceso a ese apoyo del Gobierno Federal, ya que necesariamente tienen que estar respaldado por el sindicato.

“Obviamente el sindicato está coludido en esto, aquí el sindicato está muerto para los trabajadores y está totalmente al servicio de la institución, yo fui de los que expuso esta inconformidad y también mediante un amparo solicité mayor equipo de protección y lo que hicieron ellos fue el trámite de rescisión de mi contrato con la anuencia del sindicato”, expresó.

También señaló que han solicitado la intervención de la Secretaría de la Función Pública (SFP) para investigar esta situación porque no solamente se le está quitando el derecho a este bono a los trabajadores que realmente están atendiendo a los pacientes COVID-19, sino que durante el tiempo más álgido de la contingencia se les obligaba a laborar más tiempo y en fines de semana, cuando los beneficiados son en realidad el personal administrativo que cuenta con horarios de establecidos de trabajo. (Noticaribe)

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