CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Dos mujeres que dieron cuenta de la red de prostitución al interior del PRI-capitalino, operada por su entonces presidente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, hablaron este lunes en Aristegui en vivo, en el marco de la reapertura de las investigaciones por parte de la Fiscalía capitalina.
Beatriz contó:
“Llegué a las oficinas del PRI por medio de un anuncio de Aviso Oportuno… estaban solicitando chicas para oficinas gubernamentales”.
“Marco, había 2 números telefónicos, me contesta Adriana, me pide desde la llamada un cambio de ropa, vestido, falda y tacones. Me citó en Puente de Alvarado número 75. Era fácil identificar el edificio porque era rojo chillante y había una lona gigante del presidente Enrique Peña Nieto”.
“Priscila me dijo que estaban solicitando chicas de amplio criterio, me dijo que tenía que prestarle servicios sexuales al presidente (del PRI), para que yo pudiera recibir un sueldo de 14 mil pesos mensuales; si no quería prestar esos servicios, la oferta era de 8 mil pesos”.
“Me decían que él no te va a molestar mucho, te va a cuidar… los servicios eran vía oral y vaginal… A mí lo que me movió a hacer esta denuncia es que vi a dos menores de edad en ese lugar… había al menos 10 mujeres en la sala de espera junto conmigo”, recordó.
Su testimonio es parte de la denuncia que interpuso la activista Teresa Ulloa.
En su momento, dijo Beatriz, “se aportaron las pruebas, viene especificado lo que vi y esperaba que hicieran una diligencia para comprobar que había estado en el lugar… (pero) nunca se me citó a declarar”. Ahora ve que con el cambio de gobierno al menos hay disposición de hacer una investigación.
Otro testimonio es el de Renata:
“Encontré el anuncio en Aviso Oportuno en el periódico. Llamé, me contestó Adriana, pero a mí me citó en Puente de Alvarado 60, el policía me dijo que ahí no eran las entrevistas, hizo una llamada telefónica y dijo que las entrevistas eran en el edificio rojo, entonces ya me crucé la calle”
“Entré a una oficina, me acuerdo que tenía muchas fotos en la sala de espera con artistas, políticos, gente pública. Ahí estábamos unas 5 chicas, nos dijeron que el puesto era para edecanes”.
“En lo que pasaban las demás chicas a la entrevista, estaba platicando con una chica, a ella la pasaron primero a la entrevista, cuando ella regresó, regresó con un semblante como entre roja, enojada, entonces ella comentó quedito: que le había ofrecido más dinero pero a cambio de servicios sexuales al presidente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre”.
“Cuando ya me pasaron a mí, me entrevistó Sandra Vaca, me dijo que el puesto era para edecán, pero que ellos eran de mente muy, muy abierta, entonces que teníamos que ofrecer servicios sexuales al presidente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que era servicio oral, vaginal, pero que no me preocupara porque él tenía mucho cuidado y nos trataba bien, que usaba condón, que se protegía, que por eso no había preocupaciones, pero que el sueldo iba a ser más alto, en el periódico decía que era de 8 mil pesos, pero que si prestábamos servicios sexuales nos iban a dar un poquito más, 14 mil pesos, el horario era de lunes a viernes”, detalló.
Paro los fines de semana, le dijeron, podría haber “trabajo” porque Gutiérrez de la Torre llevaba acompañantes a sus reuniones, “ahí es donde ella (Sandra Vaca) mencionó que podíamos sacarle un poco más dinero al señor, portándonos cariñosas”.
“Después de esa entrevista me citaron para entregar papeles, era un cuartito chiquito donde tenían una televisión, ahí me dejaron esperando mucho tiempo, me acuerdo que hasta pusieron una película, las chicas tenían su televisión, era como una salita, había unos lockers donde ellas guardaban su ropa, me acuerdo que había una chica que decía que ella estaba ahí por necesidad, ella ya trabajaba ahí, yo nada más fui a dejar papeles, estaba en espera que me recibieran, pero ya no me pasaron a la sala de espera donde estaban todos los cuadros, me pasaron a ese cuartito tipo camerino, la chica me dijo que ‘le daba asco pero pues tenía hijos’, entonces era algo que tenía que hacer”, expuso.
Sandra Vaca le recibió todos los papeles y pasó a la entrevista con “el jefe”.
“El primer día de la entrevista me citaron, me pidieron que llevara un vestido entallado y corto, no se me hizo raro porque yo ya había trabajado como edecán, que me pidieran ir vestida así no se me hizo extraño”.
“Cuando nos dicen que nos presentemos así con el señor Gutiérrez de la Torre, me acuerdo que una chica iba con un vestido arriba de la rodilla y le dijeron que estaba muy largo, así que le prestaron uno que tenían ahí en el camerino, éramos de 10 a 15 chicas, accedí a ir ese día porque me dijeron que si no aceptaba los servicios sexuales, igual me podía quedar como recepcionista-edecán, recibiendo a la gente, pero que no era necesario que yo hiciera esos servicios, yo necesitaba el trabajo para pagar mi escuela, entonces pues decidí esperarme a ver qué pasaba al presentarme con este señor”.
“Ya cuando me tocó presentarme ahí fue cuando conocí a la señora Priscila, que es la que nos estaba formando y nos decía que tranquilas, que él ahorita no nos iba a tocar, no nos iba a hacer nada, y nos iba pasando una por una a entrevistarnos con el señor”.
“El señor ahí, a mí me pareció muy déspota su actitud, anotaba cosas en su celular, yo supongo que se mensajeaba con ellas, les daba como visto bueno, esta sí, esta no”.
“Después de la entrevista con él nos pasaban a cuartitos que estaban al lado de la oficina de él, ahí nos tuvieron esperando como a 6 chicas y ya cuando acabaron de pasar todas luego le llamaron a una chava que ya le tocaba pasar, ella estaba muy nerviosa porque era la primera vez, y no iba como que preparada (…) a dar sexo oral o vaginal, ella tenía mucho miedo y asco y decía que no quería”.
“Yo y otra chica que íbamos con un rotundo no hacia los servicios sexuales, le dijimos vámonos, no pases, ella dijo que sí necesitaba el trabajo… ya no supe nada de ella, porque se la llevaron. En cuanto llegaron por ella a nosotras nos dijeron que por el momento no había plazas de recepcionistas, cuando antes nos habían dicho que sí, que ahorita nada más había para servicios sexuales, que si aceptábamos, dijimos que no, que muchas gracias, se quedaron con nuestros papeles y fue el último contacto”, apuntó.
Reveló que en la primera entrevista cuando les pedían ponerse un vestido les “tomaron fotos, no sé si así hacían su catálogo para el señor”; eran fotografías de cuerpo completo, modelando, no eran solo de cara, tomadas por Adriana.
A Renata le pareció injusto que atraigan a las chicas vulnerables de esa manera, por lo que presentó una denuncia.
“Estuve yo adentro de las instalaciones del PRI, por ser instalaciones de un partido me dio confianza solicitar trabajo, se me hizo increíble que fueran mujeres las que estaban enganchando a otras mujeres, aprovechándose de la necesidad de nosotras”, comentó.
Beatriz dijo que a partir de que hicieron la denuncia “me sentí más vulnerable”, pues “me di cuenta que lo estaban protegiendo a él no a mí”. Lamentó que una de las involucradas en esta red, Sandra Vaca, ahora sea diputada en la Ciudad de México.
Renata confió en que “ahora sí se haga justicia” y que “nos den garantías de seguridad” a las víctimas, pues “estamos hablando de un personaje que no es cualquiera”. (Fuente: aristeguinoticias.com)