TLAXCALA, MX.— Ideal para una escapada de fin de semana, Huamantla, pintoresco Pueblo Mágico de Tlaxcala, ofrece haciendas, ermitas, casonas de arquitectura de estilo francés, tradición ganadera y festejos populares.
Gran parte de la población se levanta en el valle tlaxcalteco, a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, en un territorio ocupado en buena medida por el Parque Nacional La Malinche, uno de los volcanes más altos de México, que en la época prehispánica se consideraba una deidad vinculada con la lluvia.
Huamantla es considerada zona monumental y heroica durante la invasión estadounidense. En el palacio municipal hay una reproducción del códice de Huamantla (de contenido cartográfico-histórico), catalogado como el más grande del mundo y uno de los pocos documentos de la cultura otomí conocidos hasta ahora.
Ubicado a 45 km al poniente de la ciudad de Tlaxcala, este poblado ofrece varios lugares para el visitante, uno de ellos, que no debe ser pasado por alto es la basílica de la Virgen de la Caridad, cuya imagen llega a Huamantla en el siglo XVII.
Cuenta la historia que los frailes franciscanos acostumbraban regalar víveres, por lo que empezó a ser costumbre decir vamos a la caridad a Huamantla, por eso la Virgen de la Asunción devino en Virgen de la Caridad. La fiesta se celebra el 15 de agosto, con la “Noche que Nadie Duerme”, durante la cual se elaboran bellas y efímeras alfombras de aserrín de colores, con los que el pueblo cubre sus principales calles.
También está la Parroquia de San Luis Obispo, con arquitectura de orden franciscana y cuya construcción data de 1569 a 1585, aunque la parte del atrio y la capilla abierta han tenido diversas modificaciones. Tiene una fachada de piedra de basalto gris, proveniente del volcán extinto “Malintzi”. En su interior se destaca el retablo, de estilo churrigueresco y polícromo.
Igual está la plaza de toros, inaugurada el 15 de agosto de 1918, que a lo largo de los años tuvo varias adecuaciones, hasta convertirse en moderno coso techado para 5 mil 600 personas. El 14 de agosto se realiza uno de los eventos de mayor tradición, “La Corrida de Luces”, en el que las autoridades religiosas y toreros pasan al redondel, decorado con una alfombra hecha de aserrín y flores, a recibir la bendición de la Virgen de la Caridad, mientras el escenario se ilumina con cientos de velas.
Esta singular forma de hacer el “Paseíllo”, es único en México por lo que fue declarado Patrimonio Cultural de Huamantla. (Infoqroo)