Zeta, que tocó tierra la tarde de este miércoles en el sureste de Louisiana como un poderoso huracán categoría 2, ha dejado al menos dos muertos, edificaciones destrozadas, miles de personas sin electricidad e inundaciones que alcanzan hasta 9 pies de agua de mar tierra adentro en una región ya golpeada por múltiples tormentas este año.
La tormenta causó la muerte de una persona en Louisiana, un hombre de 55 años que, según un forense de Louisiana citado por la agencia AP, se electrocutó por una línea eléctrica caída en Nueva Orleans.
En Mississippi, un hombre murió ahogado al quedar atrapado dentro de su vehículo cuando las aguas en la costa de Biloxi subieron abruptamente y lo cubrieron.
La víctima, identificada como Leslie Richardson, de 58 años, estaba grabando un video de la llegada del huracán, en el que captaba el viento y las olas golpeando la playa. Logró enviárselo a su hermano y subió a su vehículo e intentó marcharse.
“El agua profunda empezó a rodear el vehículo, se dio cuenta de que estaba en problemas y llamó al 911”, dijo el forense del condado de Harrison, Brian Switzer, citado en el diario Sun Herald.
La policía trató de alcanzarlo en sus vehículos militares, pero el agua ya lo había cubierto.
Estragos en varios estados
Las carreteras cercanas a la costa se inundaron, justo donde los pronosticadores dijeron que Zeta tocó tierra alrededor de la Bahía de Terrebone cerca de Cocodrie, una aldea de pescadores con pocos o ningún residente a tiempo completo y un laboratorio marino que también se inundó.
El presidente de la parroquia de San Bernardo, Guy McInnis, dijo que los trabajadores de emergencia estaban haciendo todo lo posible para responder a los informes de personas en peligro después de que los techos de sus casas fueran desprendidos por la fuerza de los vientos.
“Chicos, recibimos el golpe de Zeta y nos dio un buen puñetazo”, dijo McInnis a la televisión local WDSU-TV.
Zeta azotó casas y negocios con lluvia y fuertes vientos, dejando sin electricidad a miles de personas. Chorros de agua caían de los tejados en el famoso Barrio Francés de Nueva Orleans, donde el viento mecía los carteles junto a restaurantes y bares, y las palmeras en Canal Street se sacudían con furia. Algunos árboles ya habían caído, y uno que se desplomó sobre cables del tendido eléctrico generó un intenso destello anaranjado.
La página de monitoreo del servicio eléctrico Poweroutage.us informó en una actualización de la madrugada del jueves que en Louisiana 507.968 clientes quedaron sin electricidad; otros 319,744 en Oklahoma; 260,820 en Alabama; 207,106 en Mississippi y 144,086 en Georgia.
La alcaldesa de Nuew Orleans, LaToya Cantrell, advirtió a los residentes que dieran tiempo a las cuadrillas de la ciudad para limpiar cables caídos, árboles y otros escombros, diciendo que era un trabajo peligroso. “No queremos perder otra vida”, dijo Cantrell. “Es innecesario”.
Huracán Zeta toca tierra en el sureste de Louisiana y deja a su paso techos derribados, árboles caídos y fallas eléctricas
Zeta llegó a la costa del golfo de México con vientos máximos sostenidos de 110 millas por hora (177 kilómetros por hora) como huracán de categoría 2, y es la vigesimoséptima tormenta con nombre en una temporada de gran actividad en el Atlántico cuando falta más de un mes para que concluya.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) advirtió que las fuertes y dañinas ráfagas de viento son capaces de “causar daños a los árboles y cortes de energía, se extenderán bien tierra adentro en partes del sudeste de Mississippi, Alabama, norte de Georgia, las Carolinas y sudeste de Virginia durante la noche y el jueves debido a la velocidad de avance de Zeta”.
A las 12:00 am locales (1:00:am ET) el meteoro degradado a tormenta tropical, se localizaba en el suroeste de Alabama, arrojando vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 km/h).
El NHC emitió o avisos de tormenta tropical que abarcan hasta las montañas del norte de Georgia, algo sumamente inusual para esa región. También emitieron una serie de advertencias de tornado para tan lejos como el Panhandle en Florida.
“La buena noticia para nosotros — y hay que tomar las buenas noticias donde las encuentres — es que la tormenta tenía una velocidad de desplazamiento de 17 millas por hora (27 kilómetros por hora). Se pronostica que eso aumentará, así que llegará y saldrá del área relativamente rápido, y luego podremos evaluar los daños con mayor rapidez”, dijo el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, en una entrevista con The Weather Channel.
Las autoridades exhortaron a los residentes a tomar precauciones y prepararse para guarecerse donde estén.
El presidente Donald Trump aprobó el miércoles por la noche una declaración de emergencia para Mississippi.
Nueva Orleans estaba en las áreas de alerta de seis tormentas anteriores que se desviaron al este o al oeste esta temporada. Esta vez, Zeta mantuvo el rumbo. (Fuente: Univisión)