CANCÚN, MX.- Pocas capitales del México antiguo se pueden explorar después de navegar por un río para alcanzar su entrada principal, como lo es Tamtoc y Tamohi (o El Consuelo), en la zona de La Huasteca, al oriente de San Luis Potosí.
El urbanismo del asentamiento, el uso de calendario y la arquitectura destacan el carácter mesoamericano de la sociedad que construyó el lugar.
Los huastecos son el único grupo hablante de un idioma de filiación maya que no habitó en esa región, y de acuerdo con los especialistas esa lengua se separó de su tronco original hacia el 900 A.C.
Arqueológicamente las primeras aldeas huastecas están fechadas para el periodo 1500 a 600 A.C., que fue cuando se levantó la ciudad más importante de la región y alcanzó su momento de mayor esplendor en el 300 D.C.
Los expertos han reconocido unos 70 montículos repartidos en tres grupos. En el A destacan 23 estructuras, algunas de forma circular, y la más importante es la conocida como el Corcovado, que tiene una banqueta y claramente fue usada como altar; en el B sobresale una edificación, también de planta circular, pero con cuatro accesos que, hacen alusión a los cuatro puntos cardinales y en la que, seguramente, se hacían observaciones de los astros; en el C fueron exploradas 12 estructuras, en cuyos alrededores, se hallaron restos de esqueletos humanos y vestigios de pintura mural.
Al visitar el lugar no dejes de buscar el Monumento 32, que muestra tres personajes femeninos y elementos que hacen notoria referencia a los tres niveles cosmogónicos del universo.
Muy cerca de Tamtoc, se encuentra Tamohi o El Consuelo, sitio arqueológico donde fue hallada la popular escultura del “Adolescente Huasteco”, uno de los tesoros más bellos que aloja el Museo Nacional de Antropología en Ciudad de México. Al parecer, se trata de una representación del dios Quetzalcóatl joven.
El horario de ambas zonas arqueológicas es de martes a domingo, de 9 a 17 horas. (Infoqroo)