CANCÚN, MX.- El Día de Muertos es una festividad especial e importante para los mexicanos, una tradición que traspasó fronteras, convirtiéndose en un símbolo de identidad, en el que las familias se reúnen para honrar a sus difuntos, ya sea para llevar flores al panteón, colocar una ofrenda o mediante rituales correspondientes a cada estado de la República.

Entre otras tradiciones por el Día de Muertos hay una que llama poderosamente la atención en Campeche, donde se celebra con el Hanal Pixán o “comida de las ánimas”, un ritual único y que hasta podría mencionarse como asombroso a los ojos de los turistas.

Previo al Hanal Pixán, se realizan algunas actividades que se puede asegurar son únicas en el mundo y descienden directamente de las tradiciones del maya antiguo, siendo la más particular de éstas la que se presenta en la región norte del Estado, en el área conocida como Camino Real, donde se encuentra el pueblo de Pomuch.

En esta comunidad se realiza el Choo Ba’ak, que en lengua maya significa: muda de ropas o vestida de huesos.

Esta actividad consiste en que un integrante de cada familia se encarga de sacudir el polvo que se acumula en los recipientes donde se guardan los huesos de los fieles difuntos, que igual son limpiados.

Posteriormente se cambian a una manta grande, la cual le sirve de vestido, también conocido como Le Kéex Nok.

Regularmente intervienen todos los familiares para que posteriormente, años más adelante, los niños continúen con este ritual. (Infoqroo)

Comentarios en Facebook