MÉRIDA, MX.- En lo que fue señalado como una decisión responsable, “en la que se privilegió la salud sobre cualquier otro factor”, la edición de este año del Mundial Juvenil Yucatán fue cancelada, informó hoy Jorge Haro Giffenig, director general del torneo de tenis juvenil.
En conferencia de prensa, vía Zoom, Haro Giffenig remarcó que se hicieron gestiones, adaptaciones y esfuerzos siempre con el interés de efectuar este año el torneo, pero al final se decidió que lo mejor era no organizarlo este año.
“Para nosotros, desde el principio lo más fácil era decir que cancelábamos la edición 34, pero hicimos cuanto estuvo a nuestro alcance para efectuarla. Desafortunadamente hubo que suspenderla”, dijo.
El director general del torneo (uno de los 10 de Grado A que hay en el mundo) agradeció a medios de comunicación, autoridades y patrocinaodres por estar pendientes de la realización del 34º. Mundial Juvenil Yucatán.
“Ha sido un año muy difícil en todos los aspectos; es un proceso muy largo y confuso”, indicó.
El dirigente expresó que a lo largo de varios meses se tuvo que tomar decisiones, “siempre con la idea de tener esta edición. Buscábamos cómo sí hacerla, no pretextos para suspenderla”.
Así, abundó, superaron obstáculos, como cuando el gobierno del Estado les indicó que se daría el permiso de realizar el torneo, pero sin público.
“Una medida acertada, pero que nos entristeció porque somos un torneo al que suele asistir un promedio de 1,500 personas al día, pero sabíamos que era una forma de proteger a los tenistas, todos menores de edad y a nuestos aficionados”, manifestó.
“Luego, el US Open se jugó a puertas cerradas y canceló su torneo juvenil y otros que realiza simultánemaente… Después Roland Garros, que se pospuso para octubre, anuncia que permitiría el ingreso de público. Pensamos que era la luz al final del túnel”, añadió.
“En septiembre, la Federación Internacional de Tenis informó que casi todos los torneos del circuito junior del último semestre de 2020 fueron cancelados, y que los que se efectuarían deberían tener tres doctores covid-19 para cuidar de jugadores y acompañantes. Nos haría de alguna manera responsables de todos y aceptamos”, enfatizó.
Haro Giffening recordó que desde 1987, año en que comenzó la Copa Yucatán, “hemos tenido huracanaes, devaluaciones, crisis financieras, y ahora de salud”.
También indicó que aunque son Grado A, el máximo nivel juvenil, la ITF determinó que sólo podrán otorgar puntos como si fueran Grupo 3, para afectar lo menos posible a jugadores que no puedan participar por la pandemia, “y aún así, seguimos en la organización”.
Después se anunció la cancelación del Eddie Herr, de Bradenton, Florida, y la ITF pidió que el MJY se realizara una semana después de lo acostumbrado; es decir, pasarlo a la primera de diciembre, para que se “pegara” al Orange Bowl.
De nuevo se dijo que sí, pero hace dos semanas se determinó cancelar.
“Fue un golpe anímico para el comité organizador, pero fue una decisión responsable, tomada de acuerdo con autoridades gubernamentales y deportivas, y basada en resguardar la salud de todos los involucrados y por los tiempos inciertos que vivimos”, apuntó.
“Queríamos cerrar el año bien, la gente quería recibir buenas noticias y queríamos dárselas, pero…”, añadió.
El dirigente dijo que la ITF dio su apoyo absoluto al saber que cancelarían.
“Nos dijo (la ITF), si los Grand Slam no pudieron tener su evento, no te sientas mal”.
Para 2021, sostuvo, el Mundial Yucatán Juvenil tiene garantizada (desde luego, si la situación por la pandemia se controla) su permanencia en el Grado A, y se jugará la última semana de noviembre.
“Considero que este respiro nos servirá para preparar la mejor edición que hemos tenido de nuestro torneo, al cual ahora valoramos más. Fue una decisión responsable, no íbamos a poner en riesgo la integridad de nadie por tener un torneo de tenis. Éste es tan sólo un escollo más en la historia de la Copa, es un obstáculo que el mundo no ha podido brincar, y del cual tenemos que aprender y valorar lo que tenemos”, agregó.
En la conferencia virtual también estuvieron Carlos Sáenz Castillo, director del Instituto del Deporte de Yucatán (IDEY); Mauricio Millet Reyes, presidente de la Asociación de Tenis de Yucatán (ATy), y Sergio Cruz Ruiz, gerente del Club Campestre, sede del torneo.
Sáenz Castillo agradeció a Haro Giffenig su prudencia y responsabilidad al tomar una decisión “acorde con los tiempos, anteponiendo el tema de la salud de los competidores y de la población en general, y siendo coherente con las medidas de salud y con la reactivación económica y deportiva”. (Infoqroo)