CIUDAD DE MÉXICO, MX.- México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil, con 5.4 millones de casos por año, informó la organización civil Aldeas Infantiles SOS. El problema se agudizó debido a la pandemia de COVID-19, publicó unotv.com.
En el país, cuatro de cada diez delitos sexuales son cometidos contra menores de edad; sin embargo, de acuerdo con su directora nacional, Diana Rosales, hay una cifra negra.
“Hoy por hoy cuatro de cada diez niños que aparentemente viven una infancia como la de cualquier otro niño sufren de violencia sexual y, como les digo, este delito no se denuncia porque un niño que sufre de violencia sexual se queda callado por miedo, por vergüenza o por culpa; para muchos de ellos, es complicado, dentro de lo que es la inmadurez de la infancia, entender lo que está pasando, por eso es que no hablan: por falta de conocimiento, madurez o, incluso, la misma relación que pudiera tener el agresor”.
Abuso sexual infantil en México se agudiza en tiempos de pandemia de COVID-19
La organización alertó en videoconferencia que el confinamiento, a causa de la pandemia de COVID-19, ha incrementado la desprotección y el abuso sexual contra menores, principalmente las niñas, pues el 60 por ciento de los agresores se encuentran en el núcleo familiar.
“Esta situación se agudiza y se ha agudizado a partir del confinamiento preventivo por la pandemia y, pues, desde marzo, se han registrado más de 115 mil llamadas de emergencia por incidentes contra mujeres, niñas, niños, como abuso sexual, acoso sexual, violación, violencia de pareja y violencia familiar”, señaló Efraín Guzmán, Coordinador de Protección Infantil, Aldeas Infantiles SOS México.
Lanzan campaña “Escucha tu voz”
Por ello, lanzó la campaña “Escucha su voz”, que tiene los siguientes objetivos:
- Atender a las víctimas con un enfoque de derechos humanos.
- Desarrollar una política integral de prevención para asegurar entornos seguros en hogares, escuelas y espacios públicos.
- Establecer indicadores para contar con datos reales de este delito.
- Agilizar el seguimiento a las denuncias.
Está acompañada de la Guía para la prevención del abuso sexual durante el COVID-19, donde aborda señales de alerta y acciones para dar apoyo a las víctimas.
“Antes, se acercaban de manera afectiva a algún familiar y ahora estamos viendo que se retraen, se alejan, no pueden acercarse, pueden ser elementos conductuales que nos permiten ver estas señales. Si a su vez vemos también que hay cuestiones de algún tipo de trastorno, lo digo con mucho cuidado, de trastorno en la misma regularidad de sus actividades, por ejemplo, del sueño, de higiene, de comportamiento emocional, es decir, que de repente pasan del llanto al enojo, puede ser una señal también”, señaló Guzmán. (Fuente: unotv.com)