FELIPE CARRILLO PUERTO, MX.- La baja demanda del látex de chicozapote y la falta de mercados afecta en gran manera a los pocos productores que aún prevalecen en esta actividad, que en alguna época tuvo auge este municipio y en otros puntos de Quintana Roo, donde ya es solo parte de la historia, opinó Marcelino Peraza.
El presidente de la Cooperativa Chiclera de Felipe Carrillo Puerto,añadió que la que va de los meses de mayo a noviembre es una temporada ideal para la extracción del látex.
Sin embargo, la falta de mercado afecta a los chicleros y a sus familias, particularmente en la comunidad de Dzulá, cuya población se ha dedicado a dicha actividad por muchos años.
Señaló que la exigencia de este producto es cada vez menor, por lo que en esta temporada solo diez chicleros trabajan en la extracción del látex del chicozapote para la preparación de la goma del chicle.
También dijo que empresas extranjeras llegaban anteriormente a comprar la producción chiclera de la zona maya, por ser un producto orgánico calificado.
Sin embargo hoy en día la escasa producción es enviada a Chetumal para el consocio chiclero Chicza, el cual paga 100 pesos por kilo de la goma.
Abundó que la comunidad de Dzulá concentra el mayor número de chicleros y dependía usualmente de la actividad, pero ante las escasas ventas poco a poco han desistido para dedicarse a otras labores y obtener recursos económicos para el bienestar de sus familias.
Finalmente, dijo que por la modernización y aparte, el descubrimiento de otros productos que simulan el látex de la goma, han provocado el descenso de la producción.
Por consecuencia, en algunas comunidades de la zona maya, este tipo de actividad sólo es ya parte de la historia de Quintana Roo, que en tiempos pasados fue reconocido como un gran productor de chicle. (Infoqroo)