ESTADO DE MÉXICO, MX.- Alejandro García Solís cortejó por un tiempo a una adolescente de 15 años de edad, la convenció de irse a vivir con él, comenzó a vestirla con ropa ajustada y a llevarla a bares, poco a poco la envolvió pero su objetivo siempre fue prostituirla, así lo hizo por dos años hasta que la víctima pudo denunciarlo, publicó infobae.com.

El hombre fue detenido y sentenciado a 33 años y nueve meses de prisión por su participación en el delito de trata de personas, en la modalidad del que se beneficie de la explotación sexual de una persona a través de la prostitución, con la agravante de que la víctima sea menor de 18 años.

El agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas, de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), acreditó la participación de este sujeto en este delito, por lo que un Juez dictó dicha sentencia, además de imponer multas de 1 millón 873 mil 950 pesos y 31 mil 200 pesos como reparación del daño moral, aunado a que sus derechos civiles y políticos quedaron suspendidos.

Con las pruebas recabadas y aportadas por la Representación Social, se pudo determinar que este sujeto prostituía a su pareja sentimental, quien tenía 15 años de edad al momento de los hechos.

La agresión que se le imputa comenzó en mayo de 2017 en el municipio de Tenancingo, cuando Alejandro García Solís, quien vivía con la víctima desde dos años atrás, la obligó, en primera instancia, a vestir con ropa ajustada, para después trasladarla a un hotel para sostener relaciones sexuales a cambio de dinero.

En noviembre de ese mismo año, el imputado comenzó a llevarla a un bar, donde la menor de edad esperaba instrucciones sobre sus posibles clientes, con quienes tenía que mantener relaciones sexuales; los hechos fueron constantes hasta mediados de 2018, cuando la víctima acudió a una persona de su confianza para contarle los hechos ocurridos, por lo que realizó la denuncia ante la Fiscalía.

La Policía de Investigación rescató a la víctima y fue puesta bajo resguardo de la FGJEM mientras se realizaban las diligencias.

Con la investigación de gabinete y campo, se pudo determinar la participación de Alejandro García Solís en los hechos, por lo que se solicitó a un Juez una orden de aprehensión, misma que fue otorgada y cumplimentada en junio del año pasado por elementos de la Fiscalía Especializada de Trata de Personas.

Este fin de semana, durante cateo a un bar denominado “7.7”, ubicado en Villa del Carbón, se localizaron a siete mujeres, posibles víctimas del delito de trata de personas, en su modalidad de explotación sexual a través de la prostitución.

La FGJEM tuvo conocimiento por una denuncia anónima de probables hechos constitutivos de delito en el bar referido ubicado a la altura del kilómetro 53, de la carretera Villa del Carbón-Chapa de Mota, donde supuestamente se encontraban mujeres que prestaban servicios sexuales a los clientes del lugar.

Por ello se inició una investigación y se realizaron múltiples diligencias a efecto de corroborar los hechos denunciados, con trabajo de campo de la Policía de Investigación, vigilancias permanentes e inspección del lugar, mediante las cuales se logró establecer que existía la posibilidad de que se explotara mujeres a través de la prostitución.

Con esta información, el Representante Social solicitó a un Juez librar una orden de cateo, misma que fue otorgada y cumplimentada, con la que se logró el rescate de siete posibles víctimas del sexo femenino, todas mayores de edad, a las que se les trasladó a las oficinas de esta Institución para su impresión psicológica.

En el lugar también se encontraban otras tres mujeres y nueve hombres, entre trabajadores y comensales, a quienes se les recabó su entrevista con relación a los hechos. (Fuente: infobae.com)

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