Siempre me encuentro en el “a punto de” en el “casi”
Pero al final no lo logro
Todo el tiempo estoy escapando escapando de mi pasado
De mi papá
De mí misma
Estoy inmóvil sobre la arena
Miro la fotografía y escribo
Siempre he estado cerca del mar pero no sé nadar
Mi abuela me llevaba al mar
Para ella esa era la verdadera cura eso dicen muchos el mar sana el agua cura el mar la sal el agua pero a mi el mar nunca me sanó
Y nunca aprendí a nadar
Estoy en el mar y no sé nadar
Mi cuerpo no quiere flotar no puede flotar
Pareciera que mi cuerpo solo busca hundirse
Hundirse y fundirse con aquello que es desconocido
O quizá solo soy yo huyendo otra vez
Quizá mi deseo de entrar al mar radica en la esperanza de buscar otro lugar Quizá el mar me lleve a ese lugar, al lugar al que nunca consigo llegar Pero ese quizá es lo mismo que me detiene
Quizá…
Ese quizá me hace no querer entrar al mar
Es el miedo
Es la incertidumbre
Es el miedo a que el mar no me lleve a un sitio mejor
Es el miedo de que al hundirme no encuentre un sitio mejor
Es el miedo de que no exista sitio mejor
O quizá es miedo a ser llamada cobarde
Cobarde por hundirme
Cobarde por hundirse
Cobarde por dejarse hundir
Cobarde por no saber nadar
Cobarde por entrar al mar sin saber nadar
Siempre me encuentro en el “a punto de” en el “casi” pero al final siento miedo Miedo de que lo que encuentre solo sea más oscuridad
Y es el miedo a que a mitad del camino mi cuerpo desee flotar
Y sea demasiado tarde
Porque no sé nadar.
Por eso cuando miré esa fotografía lo primero que pensé fue en mí
Siempre pienso en mi en realidad
Que egoísta de mi parte pero los artistas son egoístas toda la gente es egoísta pero los artistas son aún más egoístas, todo un medio lleno de egoístas, artistas formados por artistas más egoístas artistas “maestros” replicando la idea de la importancia de la humanidad con sus pedagogías deshumanizantes, hirientes hirientes hirientes.
Pero sigo pensando en mí
Lo veo tirado con la cara en la arena y pienso en mi
Pienso en mi y no temo decir que muchos deseamos ocupar ese lugar
Miro esa fotografía y sigo pensando en que muchos quisiéramos ocupar ese lugar
Quizá hay gente que si desea llegar al otro lado
Quizá hay gente que si desea entrar al mar
Pero habemos otros
Otros que quisiéramos estar en ese lugar
Tener la cara contra la arena
Frente al mar
Y convertirnos en una foto y que el mundo escuchara nuestro grito
Yo gritaba mucho
Grité cuando mi papá golpeó a mi madre en las escaleras
Grité porque pensé que la iba a empujar
Grité porque no podía hacer más que gritar
Pero hay gritos que se quedan entre las paredes
O entre el mar
Y quizá ni siquiera una foto los pueda replicar
Mientras todos los niños jugaban entre ellos dentro del mar
Yo recogía conchitas en la arena con mi mamá
No quería estar con los demás niños
Quería estar con mi mamá
Creo que era porque siempre tenía la sensación de que iba a perderla
La sensación de que mi madre desapareciera me hacia tomar su mano y buscar conchitas en la arena
Me hacía apartarme de los demás niños y seguir temiendo a entrar al mar
Porque la arena era más segura, porque ahí estaba mamá y porque mamá se podía marchar, porque mamá podía desaparecer y lo único que me quedaría serian las conchas que recolectamos juntas en la arena.
Cuando tu papá intenta asfixiar a tu mamá con una almohada quisieras ser ese niño con la cara en la arena
Quisieras ser ese niño muerto a lado de su madre en la arena, en la orilla del mar Porque morir con tu madre en la arena frente al mar después de recolectar conchitas Es mejor que ver a tu madre muriendo asfixiada por tu padre con una almohada
Y los gritos que se quedan entre las paredes de una casa de dos pisos, cerca del mar, no los escucha nadie y a dos niñas que no se quieren dormir nadie las escucha y un niño encerrado en su cuarto con los audífonos puestos mientras grita nadie lo escucha y a una mujer con el ojo morado nadie la escucha y a los niños que no saben pedir ayuda nadie los escucha y una niña que solo puede pedir ayuda a sus abuelos que tampoco la escuchan y a una mujer que grita bajo una almohada nadie la escucha y a mi mamá llorando en el baño no la escuchamos, cuento las veces en las que mamá se encerraba en el baño porque el agua era lo único que la aliviaba, el agua que salía por sus ojos, el grito ahogado, el agua del lavabo para no ser escuchada, pienso en las veces en las que mamá se encerraba en el baño para no ser escuchada pienso en las veces en las que luego salía como si nada y nos abrazaba pienso en mamá encerrada en el baño y siento rabia, siento rabia por todas las niñas que tienen que tener miedo de levantarse y no ver a mamá, siento rabia por todos los niños que se despiertan por los gritos de un padre alcohólico y violento, siento rabia por todos esos niños que gritan entre las paredes y sus gritos se quedan ahí, siento rabia por todos los niños que desearían tener su cara sobre la arena y convertirse en un cadáver frente al mar, siento rabia por todos los niños que no encuentran refugio en su propio hogar, siento rabia por todos los niños que tienen miedo de nadar, siento rabia por no saber nadar, siento rabia por no querer ahogarme, siento rabia por querer ahogarme, siento rabia por pensar en morirme y ser cobarde, siento rabia por no poder perder el miedo, siento rabia por no poder soportar las cosas, siento rabia porque mi mamá ha tenido que soportar más, siento rabia porque hay mujeres que tienen que soportar más, siento rabia porque hay niños que han soportado más, siento rabia porque los niñxs tengamos que soportar más, siento rabia porque las mujeres tengan que soportar más, siento rabia por tener miedo a la soledad, siento rabia por sentir que en cualquier momento la gente que amo me puede abandonar, siento rabia porque mi padre siempre corría a mi mamá de la casa, siento rabia porque mi mamá tomaba nuestras manos, hacia las maletas y nos íbamos, siento rabia porque un hombre también saco mis cosas a la calle y me dijo que me vaya, siento rabia porque yo le tiré sus cosas en el cuarto como mi papá las tiró en la sala, siento rabia por tener cosas de mi papá, siento rabia por no poder odiar a mi papá siento rabia por tener que medicarme por culpa de papá siento rabia porque mamá tuviera que medicarse por culpa de papá siento rabia porque mamá haya tenido miedo de denunciar porque no le iban a creer siento rabia porque cuando me agredieron en la calle solo pude gritar, siento rabia porque ese hombre esta libre, siento rabia porque yo al igual que mamá tuve miedo de denunciar, siento rabia porque al igual que a mamá no me creyeron, siento rabia porque cuando me encierro en el baño como mamá pienso en que ojalá me hubiera matado, y ahora siento rabia porque pienso en la fotografía del niño muerto en la playa y pienso que mi niña también está muerta en la orilla de la playa, pienso en todos los niños que quisieran ser ese niño muerto en la playa y siento rabia siento rabia mucha rabia por todos nuestros niños muertos en la playa cuyos gritos se quedaron entre paredes y entre mar.
El mar nunca me sanó
El mar me sigue dando miedo
Pero sigo entrando
A veces me esfuerzo por flotar
Y otros días solo quisiera hundirme
Quizá nunca aprenda a nadar
Pero seguiré entrando al mar
Y quizá cuando me decida a hundirme
Mi cuerpo flote
Quizá aunque no sepa nadar
Mi cuerpo logre flotar y llegar a la orilla
Y tener la cara sobre la arena
Rodeada de conchas
Con el sol sobre mí
Con el sonido de las olas
Con un vestido y una mochila llena de conchitas recolectadas con mamá
Pienso en la foto y no puedo evitar sentir paz, no sé si sea cruel de mi parte, pero me produce paz, quizá porque pienso que está dormido, quizá porque solo pienso en mí y en mi niña durmiendo sobre la arena después de recolectar conchitas, quizá porque pienso que no hay mejor cosa que morir a lado de mamá, quizá porque soy egoísta, quizá porque hablo desde la rabia, quizá porque sigo odiando mi infancia, quizá porque prefiero dormir en la arena y ser arrullada por el mar, quizá porque no estoy pensando en la playa de Turquía, ni en los refugiados, ni en los sirios que tienen que huir por la guerra, quizá porque solo estoy pensando en las mujeres y niños que tienen que huir de su casa a causa de otros tipos de violencia quizá porque estoy pensando en Campeche, en la casa amarilla cerca del mar y en las veces que mamá huyó de casa conmigo y mi hermana buscando refugio en otros lados, muy lejos del mar.
Mamá, mi hermana y yo no sabemos nadar
Huimos de la casa cerca del mar en el 2008
A veces regresamos cerca del mar
Pero ya no dejamos que el mar nos asuste
Mamá ya no tiene que encerrarse en el baño
Y ya no tenemos que huir de nuestro propio hogar
Mamá creo un nuevo hogar
Un hogar que se convirtió en nuestro refugio
Ya no hay gritos entre las paredes
En vez de eso hay paz y tranquilidad
Cuando pienso en ese hogar siento esperanza
Esperanza de que más niños puedan huir y encontrar un nuevo hogar
Un refugio
Pienso otra vez en la fotografía y pienso que deseo que ningún otro niño tenga que desear ser ese cadáver en medio de la playa, pienso que en vez de eso deseo que recolecten conchas en la orilla del mar.
Claudia Berenice Centurión Escalante
(San Francisco de Campeche, Campeche, 1998).
Sus estudios artísticos inician en el 2015 cuando ingresa al programa de formación actoral en el Centro Cultural “El Claustro”, lugar donde también participó en talleres y presentaciones.
En el 2016 forma parte de la compañía independiente “Coincidentes Teatro”, mismo año en el que participó como actriz en la Muestra Estatal de Campeche.
En noviembre del mismo año participó en la obra El cartero del Rey con dirección de Emmanuel Méndez como resultado del Programa Nacional de Teatro Escolar.
Es beneficiaria de la beca de Cultura y Artes 2018 de la Fundación Pablo García del estado de Campeche. Actualmente se encuentra cursando la licenciatura en Teatro en la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) en la cual ha participado en varias ocasiones en el Coloquio interno “Pensar el teatro” con ponencias que han sido resultado de los talleres de investigación de dicha licenciatura.