CANCÚN, MX.- Al tener una vivienda no sólo se busca que su valor se mantenga, sino que, incluso, crezca con el tiempo. Sin embargo, para aumentar la plusvalía es necesario tomar en cuenta algunos aspectos, como darle mantenimiento constante.

Aunque la plusvalía de una vivienda depende de factores externos que no se pueden controlar, como la dinámica del barrio donde está, su accesibilidad, ubicación, servicios e infraestructura de la zona, hay elementos que sí están en manos del propietario y que influyen en el valor de una propiedad. Hablamos de las condiciones generales en las que se encuentra el inmueble.

Para aumentar su valor, es necesario mantenerla al día, y eso implica inversión, no sólo para dar mantenimiento y que se conserve en excelentes condiciones, sino incluso para renovar su imagen.

Si lo que se desea es que la vivienda gane plusvalía, el portal inmobiliario Vivanuncios comparte algunos factores que influyen en este rubro, sobre todo, los aspectos del hogar en los que se tiene que poner atención para darle “una manita de gato” y que impactan en el costo de una vivienda.

Para que una propiedad mantenga o aumente su valor es necesario que se conserve en excelentes condiciones estéticas; por eso, es trascendental estar en un proceso constante de revisión para atender desperfectos por el uso y paso del tiempo. En este caso, se deben vigilar acabados que son proclives a dañarse por los años, entre ellos pisos, paredes y techos.

En este caso, es importante prever inversiones para cambiar pisos o pintar paredes después de determinado tiempo. Estos aspectos son dos de los principales que dan vista a una vivienda, por lo que son de los primeros a tomar en cuenta si se quiere mejorar una casa y aumentar su valor.

Al renovar una vivienda, hay dos espacios en particular en los que se deben concentrar esfuerzos: la cocina y el baño.

Si bien cada espacio del hogar es importante, en estos dos puntos se toman muy en cuenta los aspectos estéticos. Y es que, con una inversión inteligente, se les puede dar una nueva cara que impulse el valor de una vivienda.

En el caso de la cocina, por ejemplo, la sugerencia es una renovación que incluya un cambio de los muebles, azulejos que den un nuevo toque a este entorno. Por otro lado, en el baño los detalles llaman la atención. Por ello, poner atención en grifos, toalleros o espejos puede marcar la diferencia. En este marco, incluso, la iluminación puede jugar a favor.

Cuando se compra una vivienda usada, baño y cocina son los espacios que se valoran mucho, por lo que, si en un futuro se desea vender la propiedad, no sólo resultaría más atractiva, sino que ayudaría a consolidar un buen precio.

En términos generales, en el aspecto de mantenimiento se debe priorizar que la vivienda y sus servicios operen con normalidad, es decir, que la instalación eléctrica e hidráulica no presenten desperfectos. También se deben incluir puertas y ventanas.

También más allá del estado físico de la vivienda, en mantenimiento se puede incluir estar al corriente con el pago de obligaciones, como impuesto predial, servicio de agua o energía eléctrica.

Destinar dinero para mantener o renovar tu hogar no es un gasto, sino una inversión que impactará positivamente en el valor de una vivienda. (Infoqroo)

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