CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El servicio de cremaciones en el país se ha incrementado 400% derivado de la emergencia sanitaria por Covid-19 y el creciente registro de contagios podría complicar la situación, advirtió el presidente de la Asociación de Propietarios de Funerarias y Embalsamadores, David Vélez Ponce, publicó publimetro.com.mx.
Explicó que en 47 años de agente funerario nunca había visto una alza de esta magnitud que ha llevado a colapsar los servicios de incineración, pues al principio de la epidemia se registraban de 20 a 25 servicios mensuales y ahora son 100 por funeraria.
No obstante, advirtió que la situación se complicará pues en la última semana incrementaron las solicitudes de servicios y trámites y esto puede relacionarse con las reuniones que se registraron por la temporada navideña y de año nuevo.
Precisó que ante la sobresaturación de servicios no se puede hacer otra cosa más que pedir paciencia a la ciudadanía, pues existe un rezago evidente que impide que se cremen de inmediato los cuerpos, esperando hasta dos días para ello.
“Actualmente no se cremar inmediatamente los cuerpos, hay una espera de uno a dos días y así como van las cosas la espera crecerá hasta cinco días. Los cuerpos se quedan amontonados en las morgues de los hospitales —que también están sobresaturadas— hasta que se logra un turno”, abundó.
Apuntó que aunque las autoridades sanitarias permiten la posibilidad de sepultar, 90% las personas lo evitan, muchas veces por temor y desconocimiento a que un buen manejo del cuerpo no genera riesgos.
Lamentó que a pesar de la alta demanda, las autoridades no tengan previsto incrementar los permisos para hornos crematorios, pues si bien a nivel nacional se desconoce el total de ellos, en la CDMX, considerada como el epicentro del virus, se cuenta únicamente con 18, tanto públicos como privados.
“No hay permisos, lamentablemente las funerarias somos considerados negocios antisociales, nadie quiere al lado de su casa un horno crematorio y mucho menos una funeraria”, dijo.
En este punto aclaró que esta situación se debe a que la gente tiene creencias erróneas sobre los niveles de contaminantes del humo que se generan al incinerar un cuerpo.
Sin embargo, apuntó que es similar a lo que genera un vehículo, situación que no es ajena a la exposición diaria de cualquier capitalino.
Vélez señaló que está falleciendo gente muy joven, de entre 25 y 60 años, fenómeno contrario a la primer contingencia que registraron en mayo y junio del año pasado, en donde las muertes correspondían a “adultos mayores, gente descompensada”, pero el rango de edades ha ido disminuyendo.
Finalmente dijo que el costo de una cremación ronda los 10 mil pesos, ya que lo más caro que se ofrece en los paquetes funerarios son las cajas y con la incineración no se requiere.
Por lo anterior, recomendó a las personas contratar en lugares establecidos para evitar caer en manos de vivales que ofrecen servicios más baratos o con la facilidad de un anticipo, pero que lo único que buscan es estafarlos. (Fuente: publimetro.com.mx)