Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. Al concluir enero, la Red Feminista Quintanarroense contabilizó cuatro muertes violentas de mujeres y 12 desaparecidas, sin agregar aquellas consideradas como homicidio doloso, por estar vinculadas al crimen organizado, que las invisibiliza para ser catalogadas como feminicidios.
En conferencia de prensa virtual, las integrantes del colectivo hicieron un llamado a la Fiscalía General del Estado a apegarse a los protocolos y garantizar que la información de las víctimas permanezca siempre confidencial y que, cualquier funcionario que filtre ese tipo de información, sea destituido y se proceda legalmente en su contra.
Exigieron a los tres poderes del Estado dar cumplimiento a los 54 puntos del pliego petitorio entregado al Ejecutivo en diciembre y, en el caso del Poder Legislativo en particular, atender los 10 puntos de su competencia.
La Red Feminista Quintanarroense aclaró que aún cuando los asesinatos violentos pueden no conllevar un feminicidio, todos deben ser investigados con perspectiva de género y explorar todas las líneas de investigación para identificar cualquier patrón o práctica que pudiera haber causado la muerte y verificar la presencia o ausencia de emotivos o razones de género que explican la muerte violenta.
Especificaron que muchas de las muertes tienen que ver con la modalidad de feminicidio por sentido de pertenencia, ligado al crimen organizado y no precisamente como homicidio doloso, “datos que invisibilizan la violencia contra la mujer y que responsabiliza a las estructuras del crimen organizado por su acción y a las estructuras del estado por su completa omisión.”
Dentro de las redes criminales, las mujeres son asesinadas por venganza o utilizadas como escudo humano protegiendo al hombre como si a él debían su existencia, afirmaron.
Entre las muertes violentas de mujeres la Red Feminista Quintanarroense contabilizó, según reportes en medios de comunicación, los de Jade Ivone Matus, de 45 años, en el municipio de José María Morelos; Elizabeth, de 40 años, asesinada a balazos en su domicilio en Chetumal; Reyna, de 27 años de edad, embarazada de 7 meses, asesinada a puñaladas en la región 250 de Cancún y una mujer de origen hondureño que vendía flores en el Crucero de Cancún. (Noticaribe)