Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Debido a que la movilidad en Yucatán ha sido restringida para evitar más contagios de coronavirus (COVID-19) y a cualquier persona que circule entre las 11:30 de la noche y las 5:00 de la mañana se le multará con más de cinco mil pesos, personas del interior del estado manifiestan afectación, pues no pueden circular en la madrugada para llegar a Mérida y así vender sus productos agrícolas a primera hora del día.
En especial se trata de personas campesinas las que han manifestado afectación directa, puesto que antes de la pandemia, ellas y ellos se trasladaban a los mercados de Mérida desde muy temprano para poder vender sus frutos en los mercados, pues dependiendo de la zona, tenían que salir a las 3:00 o 4:00 de la mañana, para al menos estar a las 7:00 u 8:00 de la mañana ya en el centro de la capital yucateca.
En este sentido, en representación de las personas que se han visto afectadas, hoy José Encarnación Tejo Poot, representante de la agrupación Sociedad de Solidaridad Social, acudió al Palacio de Gobierno para hacer una petición especial al gobernador Mauricio Vila Dosal.
En sí lo que piden es un permiso especial para que puedan circular antes de las 5:00 de la mañana, pues el hecho de salir de sus casas a partir de dicho horario, ya representa cierto atraso en sus ventas.
“Comprendo que los policías sigan las indicaciones y hagan su trabajo, pero nos gustaría que el gobierno del estado nos entendiera porque de esta manera, si contamos con un permiso, nos podemos trasladar con más calma”, apuntó.
A pesar de que no hay un registro oficial de cuántas personas están en esta situación, Encarnación sí dijo que al menos en la zona de Ixil, de donde es él, hay decenas de hombres y mujeres que se encuentran en esta situación.
Otra afectación que han manifestado es que quienes se trasladan en transporte público, tienen que esperar a que las combis llenen su cupo, porque no pueden viajar con un mínimo de pasajeros, es decir, con dos o tres personas a los choferes no les es redituable.
Sin embargo, el hecho de esperar, para las mujeres y hombres del campo significa atraso, ya que como hay menos personas saliendo de sus casas por restricciones ante la pandemia, a veces tienen que esperar hasta tres horas para salir de sus pueblos, por lo que por ejemplo, llegar a la terminal de combis a las 5:30 de la mañana y partir a las 8:30, terminan llegando a Mérida a las 10:30 u 11:30 y para volver a sus pueblos, enfrentan el mismo reto. (Noticaribe)