CHIQUILÁ, MX.- Desde temprana hora, el alcalde de Chiquilá, Valerio Domínguez Mayoral, acompañado de un grupo de ciudadanos, cerró el paso hacia este puerto a autobuses y tráileres, alegando querer proteger la calle recién repavimentada; sin embargo, con la medida, mototaxistas son los que terminan transportando a los turistas hasta su cruce a Holbox.

Los manifestantes se instalaron a unos dos kilómetros del puerto, lugar en el que instalaron una línea de conos, para detener a los autobuses. Las personas portaban cartulinas con leyendas como “juntos por el beneficio de nuestras calles”, aunque detrás de ellos estaba la flota de mototaxis, esperando trasladar a los turistas.

En entrevista, Valerio Domínguez Mayoral señaló que hay mucha preocupación ciudadana por cuidar la inversión estatal, realizada en renovar esta avenida, por lo que no desean que pasen por el lugar vehículos pesados.

“No es que sea mala calidad. La situación es que estamos en una zona de humedal, y eso perjudica y puede quebrar la pavimentación”, justificó.

Entrevistado por separado, Rubén Valerio Parra, secretario general del Sindicato de Taxistas “Balleneros de Puerto de Chiquilá”, no dudó en calificar lo ocurrido como un “negocio redondo” entre el alcalde y los mototaxistas.

“Ellos paran a los autobuses allá afuera, a dos kilómetros del pueblo, y llenan sus mototaxis, cobrándoles una tarifa excesiva de 30 pesos por persona”, señaló. “No hay autoridad que los regule, porque él es la autoridad”.

Los taxistas, señaló tienen un aforo limitado de dos personas, pero los mototaxis van de a tres, porque el alcalde es quien lo permite.

“Es un negocio del alcalde, nosotros pedimos la intervención del Instituto de Movilidad, porque a ellos no hay quién los vea”, se quejó. (Agencia SIM)

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