Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Desde las primeras horas de este día, las mujeres de Yucatán comenzaron a alzar la voz en contra de la violencia de género, los feminicidios y pidieron un alto a la doble pandemia.
Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, primero se reunieron para cantar al unísono:
“Que tiemble el Estado, los cielos, las calles. Que tiemblen los jueces y los judiciales. Hoy a las mujeres nos quitan la calma. Nos sembraron miedo, nos crecieron alas”.
Entonando la canción de Vivir Quintana, que se ha vuelto un himno feminista, las mujeres yucatecas piden un alto a la violencia.
Tras la grabación de este videoclip, integrantes de la Agenda de las Mujeres por la Igualdad Sustantiva en Yucatán (AMISY) se reunieron en este mismo punto para denunciar la violencia de la que han sido objeto miles de mujeres en medio de la contingencia por coronavirus (COVID-19), por lo que consideraron que las mujeres viven doble pandemia.
A manera de recuento, precisaron que en 2019, el número de emergencia 911 recibió un total de un millón 519 mil 839 llamadas, de las cuales un millón 117 mil 81 fueron determinadas como improcedentes.
Para el 2020 el total de llamadas fue de un millón 221 mil 952 con 788 mil 159 llamadas improcedentes.
Mientras que en las llamadas procedentes por materia de seguridad registro un incremento del 8% para el 2020 en relación al 2019.
A pesar de que para las autoridades, las cifras de denuncia significan una disminución, las mujeres de AMISY, consideran que no es porque menos mujeres hayan sido golpeadas, sino porque la pandemia las encerró y muchas están privadas en cuanto a las formas de pedir auxilio.
Por ello, AMISY propone una revisión puntual del protocolo de seguridad de las clínicas rurales de la Secretaría de Salud para denunciar por oficio al ministerio público los casos de mujeres víctimas de violencia atendidas por golpes y lesiones, y que estas unidades médicas de salud cuenten con las herramientas necesarias para que el personal de salud cumpla con esta denuncia.
Las mujeres recordaron que hicieron una carta solicitante de Alerta por Violencia de Género para mostrarle al Gobierno de Yucatán que las cifras son alarmantes.
De 240 suicidios registrados el año pasado, al menos 26 son de mujeres y a las activistas, cuatro familias les han pedido apoyo, pues tienen pruebas que les indican que se trató de feminicidios.
“Toda muerte violencia de una mujer tiene que ser investigada, pero no se está haciendo. Hay una Secretaría de las Mujeres que tiene un presupuesto fabuloso, pero la titular no se mueve”, precisó Adelaida Salas Salazar, representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en Yucatán. (Noticaribe)