Por Saraí Reyes  

CANCÚN, MX.- Con importante presencia de bañistas y sin protocolos ni vigilancia para evitar contagios de Covid-19 opera playa Langosta en Cancún. 

Ayer domingo, con motivo del puente vacacional, la playa lució abarrotada, sin que se atendieran las medidas de sana distancia, uso de cubrebocas ni de gel antibacterial, contrario a las medidas que se aplican en otros arenales como Playa Delfines. 

La razón es sencilla: por tratarse de una playa concesionada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), corresponde a las autoridades federales aplicar y vigilar que se atiendan las recomendaciones de prevención, mientras que en el resto de las playas corresponde al gobierno municipal mantener estricta vigilancia. 

Si bien, el color amarillo del semáforo epidemiológico permite que los arenales operen solo al 60% de su capacidad, es más que obvio que esta recomendación tampoco se atiende. 

Y en que aun cuando el tema de la pandemia sigue arrebatando la vida de muchos, se pudo observar a familias completas disfrutando del sol y la playa, debajo de las palmeras y sombrillas e incluso consumiendo bebidas alcohólicas, cuando esto también está prohibido. 

Cabe señalar que esta playa es una de las más concurridas por la gente local, en virtud de que la poca presencia de oleajes permite que los niños puedan disfrutar del mar sin mayor riesgo de ahogarse.  (Noticaribe)

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