COZUMEL, MX.- Quintana Roo ha perdido el 70% de sus corales desde la fundación de Cancún, hace 50 años, y cuenta con solo 20 años más para intentar cuidar la barrera arrecifal, antes que se pierda definitivamente, labor que depende tanto de la ciudadanía como del gobierno, declaró María del Carmen García Rivas, directora del Parque Isla Contoy y del Parque Arrecifes de Puerto Morelos.

Entrevistada luego de brindar una charla sobre esta problemática, la funcionaria de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) explicó que el arrecife coralino es un ecosistema diverso pero sumamente frágil, por lo que se requieren acciones urgentes para su rescate, lo que pasa por todo.

“No debiéramos esperar a que el gobierno haga algo; lo que ocurre es que la Península de Yucatán es porosa y llena de ríos subterráneos, por lo que todo lo que hagamos en tierra repercute en los corales”, explicó.

Si bien son imprescindibles las acciones macro, como modificar la ley para impedir la descarga de nutrientes al mar y dejar de permitir el crecimiento de poblaciones en zonas costeras, también son importantes las acciones micro, como no verter sustancias indeseables al suelo, no usar ácido muriático, reducir el consumo de agua y lavar la casa con vinagre, en lugar de cloro, por ejemplo.

Los corales prosperan en ambientes casi desprovistos de nutrientes y actualmente aunque se tratan las aguas residuales, la ley permite que puedan ser arrojadas al mar todavía con nutrientes. En opinión de la experta, en el estado debieran hacerse esfuerzos para cambiar esto y darle un tratamiento más completo, esté o no en la ley.

Sin corales, se pierde un importante atractivo turístico, que es el buceo, así como el nado con tiburones (especies que dependen del arrecife). También agrava la erosión, y el impacto de los huracanes, causando daños millonarios, mucho más costoso que el tomar medidas preventivas para el cuidado de la especie.

Aunado a lo anterior, desde 2018 llegó al Caribe mexicano una enfermedad conocida como síndrome blanco, que devasta a los corales duros.

“En 40 días se afectó lo que en 40 años, con mortandad de hasta 80% en varios puntos”, señaló García Rivas.

Este fenómeno se cree está ligado al calentamiento global, y ya ha golpeado otros puntos del planeta como Estados Unidos y Australia, donde se le ha intentado eliminar, sin éxito.

Para la directora, lo que se necesitaría es seleccionar los ejemplares cuya genética es más resistente a este mal, para cultivarlos y sembrar coral nuevo, pero para ello se necesita un ambiente favorable.

“Como somos cada vez más gente, y como no hay cambios en los hábitos, creemos que no mejorará su situación”, lamentó. “Las poblaciones que vivimos en las costas estamos en riesgo y debemos prepararnos”.

Puerto Morelos, por ejemplo, acaba de aprobar un Plan de Desarrollo Urbano que es lo opuesto de lo que se necesita, y que si se lleva a cabo, tendrá un impacto brutal sobre ese parque nacional. (Agencia SIM)

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