CANCÚN, MX.— El análisis de las aguas residuales puede ser útil para prevenir más contagios de la covid-19, informó la doctora Laura Margarita Hernández Terrones, profesora investigadora de tiempo completo del departamento de Ciencias Básicas e Ingenierías de la Universidad del Caribe.
La entrevistada dio detalles de un proyecto para analizar las aguas residuales con el fin de obtener información que apoye a las autoridades y a los estudiantes de Ingeniería Ambiental de la Universidad, en cual contaron con la colaboración de la empresa de agua, alcantarillado y saneamiento, Aguakan y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Nos basamos en el concepto llamado epidemiología basada en aguas residuales, cuyo principio dice que cualquier sustancia que excretan los seres humanos en el agua residual, como fármacos antibióticos o cafeína puede ser rastreada o la podemos identificar posteriormente en el laboratorio; esto se aplica ahora con el agua residual urbana, que puede servir de diagnóstico de la salud de una ciudad”, dijo en entrevista para Radio Fórmula.
“Evaluamos la dinámica de la infección en la población con datos epidemiológicos, pues si bien tenemos información que envía la Secretaría de Salud, esos datos reflejan únicamente una parte de la dinámica real de la infección, ya que sabemos que hay personas asintomáticas o que no se hacen pruebas, entonces el ciclo viral del coronavirus SARS-CoV-2 comprende más que los trastornos del tracto respiratorio, desechamos residuos en las heces y, sin ser sintomáticos, podemos detectar el coronavirus SARS-CoV-2 (en las aguas residuales)”.
Una vez que el virus está en las heces, dijo, también está en las plantas de aguas residuales, una matriz compleja relacionada con la población que la está generando.
“Un dato adicional es el contenido de jabón, nos lavamos muchísimo las manos y sabemos que el jabón ahuyenta al virus, entonces lo que nosotros analizamos es una parte muy pequeña, no es que el virus esté en vivo en las aguas residuales, un virus para que esté vivo debe estar en un huésped, como es el caso de los seres humanos”.
También dijo que en el análisis encontraron restos del virus SARS-CoV-2 en algunas plantas tratadoras de aguas residuales, pero más bien en la entrada, porque una vez que el agua es tratada el virus ya no existe.
El hecho de que se haya encontrado el virus en unas plantas y no en otras quiere decir que su dinámica es diferente, según la zona donde nos encontremos, “por eso hay más casos de la COVID-19 en unos lugares que en otros”, detalló.
“Estas investigaciones complementan la información que tiene la Secretaría de Salud, si sabemos que en una zona hay más circulación del virus o que en una planta se está reflejando, más podríamos romper la cadena de contagios haciendo confinamientos o reduciendo la circulación en esa área y no en toda la ciudad”, sugirió. De hecho, en algunos países ya se está incluyendo este indicador para tomar decisiones. (Infoqroo)