Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Para la comunidad de mujeres trans en todo México aún hay pendientes en relación al respeto a sus derechos humanos, sin embargo, en Tabasco, ellas enfrentan a diario la discriminación por la sociedad y el mismo sistema, no obstante, la lucha que han emprendido cada vez crece más.
Samoa Jiménez Chan, forma parte del colectivo Trans en Villahermosa, Tabasco y ella, ha volcado su vida al activismo desde sus propias experiencias.
Desde niña supo que su vida estaría impregnada por la lucha, primero una consigo misma para auto reconocerse, aceptarse y amarse y la siguiente, es la lucha por los derechos humanos.
Pasar de ser José a ser Samoa no fue para nada fácil al inicio, pues este proceso está impregnado por estima social.
Sin embargo, tomar la decisión para que esto sea posible tomó un par de años, los cuales han sido sustentados por la exigencia a que las personas trans sean reconocidas y respetadas como tal.
Cultura drag
Para ella, la cultura drag fue una señal sobre qué postura tomar ante la vida.
“Hacer drag siempre me ayudó a expresarme. Yo no me quería quitar el maquillaje, me encantaba. Me ayudó a expresar lo que soy y mi feminidad”, mencionó.
Involucrarse en la actividad drag fue sumar a su formación de bailarina, puesto que ella desde los 14 años se ha dedicado a la danza contemporánea e incluso ha representado a Tabasco a nivel nacional.
A través del arte ha encontrado la forma de liberarse y exorcizar los miedos posibles a confesarse una mujer trans y en el teatro también encontró su espacio.
Agresiones y discriminación en las calles
En junio de 2020 ella comenzó el tratamiento de reemplazo hormonal para completar su proceso hacia su feminidad completa.
Sin embargo, esto ha representado pasar de las agresiones sociales, físicas y verbalmente al acoso en las calles.
“Me estoy enfrentando al acoso, antes que iba en las calles me gritaba ‘¡Puto!’ y ahora me dicen ‘¿me la quieres mamar?’; una vez un hombre me dio una nalgada y sentí tanta impotencia y coraje”, recordó.
En medio de una población machista y misógina, para ella salir a las calles diariamente es activismo social, pues exige respeto a su existencia y por ende, de todos los derechos humanos.
“La lucha que manejaba internamente la trasladé a las calles porque yo enfrentaba miradas, gritos, señalamientos y golpes”, recordó.
Hasta el momento, el matrimonio igualitario no está avalado en la entidad, tampoco es posible el cambio de identidad y ni pensar en la adopción homoparental o lesbomaternal, no obstante, en este Día de la Visibilidad Trans alzan la voz para exigir que en Tabasco y todo México sea una realidad, además que desean salir a las calles y sentirse seguras. (Noticaribe)