Por: Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Rompiendo estereotipos y paradigmas, Alejandra Hernández Hera, es una joven que creó el proyecto ‘Carpintería rosa’ en Yucatán, en medio de un confinamiento provocado por coronavirus (COVID-19), para exponer que no hay oficios que exclusivamente puedan hacer hombres.
A casi un año de que ‘Carpintería rosa’ surgiera, Alejandra comparte su experiencia y es para ella importante que las mujeres se empoderen en diversas áreas y mucho más en oficios que han sido estigmatizados y que socialmente han sido considerados únicamente para hombres.
Antes de que la pandemia por coronavirus (COVID-19) llegara a Yucatán, ella era empleada de una empresa, sin embargo, emprender su proyecto siempre había sido un sueño.
“Estuve analizando ideas y surgió así iniciar la carpintería”, recordó.
En medio del confinamiento, hallar opciones para hacer en casa fue el impulso que le motivó para crear su propio negocio de carpintería, hecho precisamente por mujeres.
“En la cuarentena, nos la pasamos en casa, haciendo diversos muebles en familia y platicando con mi mamá y papá, me dieron oportunidad y dije: sí quiero emprender”, relató.
Es así como ahora se encuentra dirigiendo ‘Carpintería rosa’, ya que al tomar la decisión, renunció a su antiguo empleo, también como una manera de proteger la salud de su madre y su padre, pues así evitaría traslados y disminuiría el riesgo de contagios por COVID-19.
“Mi propósito de iniciar una carpintería es dar a conocer que como mujeres podemos hacer oficios que normalmente, por falta de conocimiento, no efectuamos y ese es mi plan, que si yo soy una carpintera, que alguien más lo sea y que se anime, porque podemos trabajar juntas. Es momento de trabajar entre mujeres”, resaltó.
Inició el proyecto con su madre, Luz Hera y de su padre reciben el apoyo únicamente para el traslado de los muebles.
“He comprobado que en los oficios no estamos mentalmente ni físicamente limitadas, sólo hay que trabajar para abrir esa brecha”, expuso.
Incluso, con este proyecto ha logrado brindar seguridad en espacios para mujeres, es decir, ahora que tiene contacto con otras chicas que solicitan servicio de carpintería, sabe que muchas estuvieron antes expuestas a situaciones incómodas que rayaban en el acoso.
“Muchas veces las mujeres que piden servicios de carpintería se sometían a miradas lascivas por parte de varones y esto no lo digo por mi propia cuenta, sino que me lo platican y parte de esto es que quienes piden servicio en Carpintería rosa, se sientan en confianza porque va una mujer, va un equipo de mujeres profesionales”, agregó.
Hasta el momento, el 98 por ciento de las personas que han solicitado servicios son mujeres y ante esta demanda, confirma que era necesario crear estas posibilidades: servicios de mujeres para mujeres.
Alejandra ha sido inspirada por otras mujeres yucatecas que desempeñan labores de albañilería, herrería, plomería y otras que realizan oficios que antes se creía eran actividades hechas sólo por hombres.
Los servicios de ‘Carpintería rosa’ es posible contratarlos en redes sociales, con el nombre del mismo proyecto. (Noticaribe)
