Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Durante 2020 fueron registrados 18 asesinatos a personas defensoras del medio ambiente y además, fueron contabilizadas 90 agresiones perpetradas en 65 ataques distintos, de las cuales ocho serían ataques vinculados con el proyecto del Tren Maya.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) emitió un informe en relación a estos temas y fue recordado que llevan más de ocho años documentando este tipo de casos, por lo que es detectado que prevalece una violencia estructural y generalizada en contra de quienes defienden el patrimonio natural, la tierra y el territorio.
En este sentido, en el informe ha sido posible notar que los dos principales sectores en donde se registran las agresiones son el forestal y el de vías de comunicación.
En el primer caso, la mayoría se relaciona con tala clandestina. En el rubro de obras relacionadas con vías de comunicación, se registraron ocho ataques vinculados con el proyecto del Tren Maya; tres relacionadas con el proyecto de la carretera en San Francisco Xochicuautla, en el Estado de México; tres con el caso de la construcción del Puente Vehicular Xochimilco, en Ciudad de México y tres más con construcciones de carreteras en diferentes estados.
Otros sectores donde se han registrado hechos de agresiones son la minería, la industria eléctrica y el turismo, entre otros.
Durante el 2020, el CEMDA contabilizó 90 agresiones y 18 personas defensoras ambientales que fueron asesinadas.
En el informe emitido este día, fue posible notar que del periodo del 1 de enero de 2012 al 31 de diciembre de 2018, se identificaron 460 casos de agresiones a personas defensoras ambientales.
Posteriormente, en 2019 fueron identificadas 39 agresiones registradas, sin embargo, de esta cifra, casi un tercio fueron homicidios.
Algunas entidades que han presentado alza en esta problemática son Chiapas, Campeche, Estado de México, Chihuahua, Ciudad de México, Guerrero y Veracruz.
Además de las agresiones identificadas, la organización ambiental ha notado que antes las personas han sido amenazadas y posteriormente pasan a la intimidación, criminalización, hostigamiento, agresiones físicas, el uso indebido de la fuerza por parte de las autoridades, el robo, el desalojo forzoso, el allanamiento, la difamación, la estigmatización e inclusive se llega al secuestro y desaparición.
El CEMDA puntualizó en su informe que el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas no cuenta actualmente con los recursos económicos y materiales suficientes para llevar a cabo su labor, pues ha sufrido constantes recortes presupuestales y de personal.
Además, se han eliminado otros fondos de protección para las personas que se dedican a la defensa del territorio y los derechos humanos, por lo que actualmente hay una total desprotección. (Noticaribe)