TULUM, MX.- En Tulum existe una comunidad dedicada a la producción de carbón vegetal, llamada “San Juan de Dios”, está a nueve kilómetros del centro turístico de Cobá y hoy atraviesa una crisis por la falta de comercialización de manera directa, pues los llamados “coyotes” llegan a buscar el producto pero a precios ínfimos.
Asesorados por la Asociación de Hoteles de Tulum (AHT) que preside David Ortiz Mena y el Instituto de Administración Pública de Quintana Roo (IAPQROO) que dirige León Lizárraga Cubedo, en el proceso de la Construcción de la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sustentable de Tulum, se instó a los productores a crear una cooperativa carbonera, pues al no estar organizados, no disfrutan de mejores ganancias de su producto.
La producción de carbón es la principal actividad de esta comunidad. Todo el proceso para obtener el carbón vegetal tarda aproximadamente 11 días, pues en una semana se queman los troncos y en cuatro días más embolsarlo para ponerlo a la venta.
Por ejemplo, juntar leña para producir 100 bultos, lleva una semana de quema, esperar que se enfríe para luego embolsarlo; 60 o 70 pesos el bulto es el precio máximo que pagan los “coyotes”, todo por no tener una organización y no tener cooperativa.
Ante este hecho, el Coordinador de la Agenda Agrícola de la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sustentable de Tulum, Miguel Ángel San Miguel tuvo una reunión con los productores de carbón, con la finalidad de integrar una Cooperativa donde necesitan a un mínimo de diez personas para poder formarla.
“El tema de ustedes es un tema de comercio, porque van a intentar exportar el carbón, para que sean los comercializadores directos. Todos tienen que asumir un cargo en el tema de las Sociedades Cooperativas”, explicó Miguel Ángel San Miguel.
Ahí les explicó los pasos que hay que hacer para formar la cooperativa, los nombramientos, las responsabilidades, las obligaciones, las ventajas que tiene hacerla, entre otras dudas que fueron resueltas a los asistentes.
Posteriormente los exponentes y los asistentes acudieron a una demostración para la elaboración del carbón, donde utilizan la típica parva para la quema, que es de alrededor de 4 metros de diámetro en la base y de alrededor de 1 a 1,5 metros de altura, aproximadamente un hemisferio aplastado. En la base, se hacen alrededor de seis a diez tomas de aire, y una apertura arriba, de alrededor de 20 centímetros de diámetro, permite la salida del humo durante la combustión, todas las aperturas deben ser selladas con tierra cuando se ha concluido la quema, permitiendo el enfriamiento del cúmulo de leña.
Durante el lapso de la quema, se vigila día y noche para que no se escapen las llamas o se hagan huecos, pues de ocurrir esto se pierde el material, no se obtiene un buen producto y es tiempo y gastos perdidos. (Capital News)
