ESTADO DE MÉXICO, MX.- Andrés “N”, el presunto feminicida de Atizapán de Zaragoza, guardaba en una de sus libretas una lista, escrita a mano, con nombres de mujeres que probablemente fueron sus víctimas, publicó infobae.com.

De acuerdo con la fiscal central de Género del Estado de México, Dilcya García, los restos y pertenencias halladas en su casa podrían ser únicamente de cinco personas aproximadamente.

Por otra parte, las identificaciones halladas en su casa fueron tres, mismas mujeres que ya fueron identificadas dentro del registro de personas desaparecidas, pero las víctimas pudieran ser más.

Este miércoles, el feminicida habría confesado únicamente 15 asesinatos al llegar a las instalaciones del penal mexiquense donde fue trasladado, de acuerdo con el periodista Antonio Nieto.

“El Chino”, como era conocido por sus vecinos, llevaba una lista detallada con los nombres de por lo menos 29 mujeres que, hasta el momento, se sospecha fueron asesinadas por el sujeto detenido, de acuerdo con lo revelado por Dilcya García para Grupo Fórmula.

Además, habría afirmado que para deshacerse de los cuerpos, incluso llegó a descuartizarlas para después comer sus restos, además de enterrarlas en un sótano de su casa, ubicado en la Colonia Lomas de San Miguel, Atizapán de Zaragoza, Estado de México.

Dentro de su casa habrían hallado, además de las libretas, cráneos, rostros desollados, herramientas de corte como cuchillos, machetes y una segueta, así como 20 grabaciones donde supuestamente se revelan los asesinatos que habría cometido por 20 años.

Fue la desaparición de Reyna González lo que alertó a la policía municipal de Atizapán de Zaragoza, Estado de México, quienes el 15 de mayo detuvieron al sujeto en su domicilio.

Reyna rentó en diferentes lugares de la colonia Lomas de San Miguel en Atizapán de Zaragoza, Estado de México y alrededores, como en la colonia Emiliano Zapata, de acuerdo con documentos en posesión de Infobae México.

Sus vecinos informaron a este medio que González presuntamente tenía una pareja que era o es policía de Tlalnepantla, en el Estado de México; cuando la visitaba, lo hacía abordo de su patrulla, e incluso en uniforme oficial.

Para ganarse la vida, la mujer administraba un local de accesorios para celulares como fundas, cargadores, chips, etcétera, negocio que además, le permitía obtener ingresos para mantener a sus dos pequeñas hijas.

Vecinos aseguraron a este medio que se trataba de una mujer muy seria y que únicamente se dirigía con las personas para tratar los asuntos necesarios, luego volvía a sus actividades cotidianas.

Desde que fue asegurado el 15 de mayo, peritos ministeriales han estado procesando la casa de Andrés “N” para dar con mas posibles restos óseos.

Hasta el 19 de mayo, una habitación es punto central de las indagatorias, donde se han realizado excavaciones. Entre los especialistas que participan en estos estudios hay antropólogos y arqueólogos forenses, genetistas, peritos en criminalística, odontología, medicina legal y fotografía.

Para evitar que parte del sótano en el inmueble colapsara, fue necesario apuntalar con vigas. Esa labor fue realizada por personal de Protección Civil y una cuadrilla del Ayuntamiento de Atizapán.

La Fiscalía del Estado de México no ha confirmado el número de víctimas, porque los restos óseos localizados deben pasar por análisis como pruebas de ADN. (Fuente: infobae.com)

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