ISLA MUJERES, MX.- Además de promover el turismo deportivo, el Rally Maya México cumple con varios objetivos, como el social al apoyar a instituciones y personas necesitadas, y otro importante, la convivencia familiar, tal y como lo recalcó, el empresario Carlos Peralta Quintero, uno de los participantes de esta prueba.
De acuerdo con el presidente y director General de Grupo Iusa, esta séptima edición cumplió con todas las expectativas, e indicó que es una competencia con ciertas características que la hacen única y difícilmente se podría dar en otra parte del mundo.
“Fue muy bien organizado, nos llevaron por caminos que nunca hubiéramos transitado por ellos, de no ser por este evento. Lo gozamos mucho con la familia y los amigos que compartimos la misma pasión por el automovilismo”, indicó tras insistir que hay una gran camaradería.
En ese sentido, manifestó que el RMM ofreció la oportunidad de estar más cerca de sus hijos que, como él, tienen una gran pasión por los automóviles.
También destacó que no le pone ningún, pero, al rally de joyas automotrices. Le encantó todo, desde el trazado de la ruta, los sitios que conocieron y la calidez de la gente.
“Cada lugar por donde pasamos es único, tiene su magia, y qué decir de la gastronomía, pues en el sureste se come fabuloso. Es un gran evento que difícilmente se pueda realizar en otra parte, como se hace aquí”, añadió.
A lo largo de la prueba, Carlos Peralta tuvo como copiloto a su hijo más pequeño Nicolás, y en otro automóvil, un Alfa Romeo venía el mayor, con un amigo de él.
“Estas horas que pasamos juntos son invaluables. Toda una semana de convivencia por una pasión que tenemos los tres por los vehículos estará siempre atesorada en mi memoria”, enfatizó el empresario, ganador de un premio, al de la elegancia, por el Mercedes Benz 300 SL, modelo 1962. (Infoqroo)