TABASCO, MX.- Una casa de migrantes de asistencia a migrantes cerró sus instalaciones, al menos por un mes, debido a una serie de contagios de COVID-19 al tiempo que puso a un centenar de personas en cuarentena, informaron sus directivos, publicó lopezdoriga.com.
Los encargados de la casa refugio y hogar para migrantes La 72, en la ciudad de Tenosique, contaron que tres mujeres migrantes, procedentes de Guatemala, dieron positivo a una prueba contra COVID-19, situación que los puso en alerta.
El cierre se dio como medida de prevención para que en las próximas semanas puedan atender el flujo de migrantes en su paso por la frontera sur del estado.
El director de la casa de migrantes, Fray Gabriel Romero, reveló a Efe que el cierre es una medida precautoria y todo el personal que trabaja en el lugar, unos 25 voluntarios, directivos, además de unos 70 migrantes, cumplen una cuarentena y se hallan en aislamiento ante la sospecha de contagios.
Las tres migrantes hondureñas, entre 20 y 30 años, permanecen con buen estado de salud y están aisladas del resto, mientras que la pareja de una de ellas, dio negativo a una prueba.
“Se dieron tres casos de COVID dentro de la casa y volvimos a la dinámica de cerrar, de aislarnos y cuidar el albergue y a las personas que están dentro. Pedimos respeto para que no ingresen más personas (migrantes) hasta salir de esta situación”, dijo Romero.
Explicó que para evitar una cadena de contagios se tomó la decisión de cerrar operaciones durante un mes, pausa que inició el 15 de junio y concluirá el próximo 15 julio.
Sigue el flujo
A las afueras de la casa para migrantes continúan llegando hombres, mujeres embarazadas, familias acompañadas con niños que pasan las noches a la intemperie y con hambre, a veces entre la lluvia, esto ante la falta de ayuda que los activistas defensores interrumpieron por la cuarentena.
Magdalena Rodríguez llegó hace un mes, paga unos 50 dólares de renta y esperará otros cinco meses hasta que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) le autorice la calidad de refugio político para permanecer en territorio mexicano.
La mujer, de casi 30 años, arribó con cinco integrantes de su familia, entre ellos, dos niños que pasan hambre por falta de recursos para continuar su estancia en el municipio de Tenosique.
“Se dieron los casos de COVID y por eso nos sacaron a todos afuera, todos estamos sacando papeles de refugiado”, explicó al tiempo que dijo que sí usan cubrebocas, pero solo cuando van al centro del municipio.
Otro que también busca el amparo de la Comar es Alex Rodríguez, quien también sufre el cierre de la casa.
“Cerraron la casa y era para que no hubiera gente, pero hay más de 70 personas afuera, hay niños y mujeres embarazadas, duermen en la grama (el monte) y cuando se viene el agua nos mojamos y no dormimos”, señaló el hombre.
Entre el centenar de indocumentados, alrededor de La 72, está Maritza Hernández, una mujer con su pequeña de 4 años y quien huyó de Honduras y de su esposo, un integrante de la pandilla “Mara Salvatrucha” que la maltrataba y casi la mata.
“Me amenazó, no puedo regresar y aquí estoy a salvo. Nos dijeron que hay casos de COVID pero no nos pueden recibir porque hay gente infectada y eso nos puede infectar a nosotros, por eso estamos aquí”, declaró la mujer que pasa la noche entre el monte, los moscos y el asedio de criminales.
El directivo de la 72 declaró que la jurisdicción sanitaria de Tenosique y la organización internacional Médicos Sin Frontera están apoyando el cuidado de la casa y las necesidades de los enfermos.
Además, aseguró que tanto directivos, voluntarios y migrantes ya se practicaron pruebas de antígeno para descartar o confirmar posibles contagios.
Gabriel Romero atribuyó el rebrote que vive el estado y el municipio fronterizo, al relajamiento de las medidas sanitarias durante el fervor de las campañas electorales: “fueron muy flexibles (las autoridades de salud)”. (Fuente: lopezdoriga.com)