CHIAPAS, MX.- Andan con el rostro descubierto y portan armas largas… han tomado las calles y, según advierten los pobladores, actúan como una “policía paralela” en algunas regiones del estado donde campea la violencia; se trata del grupo armado autodenominado Los Ciriles, sospechoso de tener un nexo con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), publicó infobae.com.
El nacimiento de esta célula ocurrió al tiempo que se dispararon los asesinatos y las extorsiones en el estado, sobre todo en su zona agrícola.
Pobladores acusan que estos civiles patrullan a plena luz del día y con total impunidad.
En Pantelhó, catean casas y hasta imponen toques de queda, desatando fuertes enfrentamientos, como el de este jueves, en el que nueve elementos de las fuerzas armadas resultaron heridos.
Según los reportes, el choque entre Los Ciriles y la autoridad comenzó durante un operativo. Elementos de la Policía y la Sedena fueron emboscados por este grupo armado.
El asunto pinta tan mal que el alcalde electo del sitio Raquel Trujillo ha pedido la ayuda al gobierno federal para desarmar a ésta célula de aproximadamente 80 integrantes. Trujillo asegura que estos hombres pretenden imponer un estado de terror y pánico.
La violencia en Pantelhó no es un caso aislado. La inseguridad se ha agravado aceleradamente en Chiapas, que está ubicado en una posición estratégica para el crimen organizado.
De acuerdo con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) el mapa criminal del estado está repartido en tres cárteles: Jalisco Nueva Generación (CJNG), de la costa suroccidental del Pacífico a la frontera con Guatemala y Tabasco. El Cártel de Sinaloa, con el control de los límites con Guatemala y la costa del Pacífico, y finalmente el Cártel del Golfo, con solo una pequeña franja de poder que va desde el Pacífico hasta el suroeste de Tabasco. (Fuente: infobae.com)