VERACRUZ, MX.- “Abrió mis piernas y se posicionó entre ellas, tanto que yo podía sentir su miembro”, narra Jocelyne con voz nerviosa, a menos de 48 horas de que presuntamente Jesús N, médico de una farmacia particular, intentara abusar de ella cuando acudió a realizarse una prueba diagnóstica de COVID-19, publicó La Silla Rota Veracruz.

La joven, de 20 años, acudió el pasado miércoles 28 de julio a una farmacia ubicada en la avenida Ruiz Cortines, frente al fraccionamiento Costa de Oro, en Boca del Río.

Iba acompañada por su madre Martha y un grupo de amigas, con la intención de descartar un contagio de COVID-19, pues días antes uno de sus compañeros resultó infectado.

En cuanto llegaron a la farmacia, los empleados les entregaron su turno; Jocelyne fue la última de sus amigas en entrar al consultorio.

“Yo tenía la ficha número 15 y mis amigas la número tres, cinco, siete, por lo que ellas se tuvieron que ir antes y al final yo me quedé ahí en Farmacias del Ahorro con mi mamá”, contó.

Jocelyne ingresó al consultorio esperando salir rápidamente, pues antes de irse sus amigas le comentaron que el proceso de la prueba tardaba, a lo mucho, cinco minutos.

Pero no fue así, ya que la joven demoró 20 minutos dentro del consultorio, a pesar de que Jesús N, de 33 años, le realizó el diagnóstico en poco tiempo.

“Entré, todo normal, la prueba, en lo que salió el resultado el doctor tomó mis datos, mi nombre, mi edad y comenzó con una pregunta incómoda”, dijo.

De acuerdo con la joven, el médico comenzó su acecho preguntándolo si tenía novio; su respuesta fue un no.

Inmediatamente, Jesús N le notificó que el resultado de la prueba era negativo y que únicamente imprimiría el diagnóstico.

“Lo imprimió, pero me pidió que me sentara en la camilla, entonces ahí yo me puse nerviosa, porque no me habían dicho que te hiciera eso”, relató.

El médico se le acercó y se colocó entre sus piernas, tan cerca que Jocelyne podía sentir su pene haciendo presión contra ella.

“Comenzó a revisar mi garganta, entonces comenzó a hacerme masaje en los hombros, a tocar mi cuello, a hacerme en la espalda también, comenzó a acariciar mi pierna”.

“Después de tanto estarme haciendo masaje comenzó a meter sus manos debajo de mi blusa y comenzó a masajear mis caderas y mi cintura, hasta que yo me sobresalté y rápido quitó sus manos”, narró.

Jocelyne aprovechó el momento para pedirle a Jesús N que la dejara enviar un mensaje, a lo que el médico contestó que sí, pero rápidamente cambió de opinión.

Entonces le pidió el teléfono a la joven con la intención de tomarle una foto, sin embargo, Jocelyne ya había alertado a sus amigos a través de un grupo de WhatsApp.

Acto seguido, los amigos llamaron por teléfono a la madre para avisarle la situación, por lo que Martha no dudó en entrar al consultorio sin tocar.

Martha, la madre de Jocelyne, aseguró que cuando entró al consultorio el médico estaba casi encima de Jocelyne.

Tras preguntarle si todo se encontraba bien, Jesús N respondió que la joven tenía la garganta muy lastimada y solo atinó a recetarle ibuprofeno en la parte trasera de la hoja de los resultados.

“En ese momento agarré a mi hija y la saqué, caminé con ella hacia la farmacia, había unos clientes que se dieron cuenta porque hablé con voz fuerte que necesitaba yo hablar con la persona encargada de la sucursal por que había pasado algo lamentable en el consultorio”, declaró.

“Estaba cotorreando”, dice el médico

Cuando Jesús N se dio cuenta que la madre de la joven lo acusó con la gerente de la farmacia y que, además, pidió la presencia de la Policía Naval, trató de disculparse con Jocelyne.

“A mí lo que me dijo antes de que llegara una unidad fue ‘perdón, nada más estaba cotorreando contigo y yo pensé que nos estábamos llevando bien'”, platicó la joven.

Ya con los elementos navales en el lugar, el señalado se paró en la puerta del consultorio e hizo lo mismo con la madre, indispuesta a aceptar la disculpa.

“Estaba completamente, nervioso, muy nervioso, inmediatamente él se mete, se cerró la puerta, se encerró, ya no podía entrar nadie”, describió.

Mientras el médico permanecía encerrado llegó al lugar una mujer con una placa de Derechos Humanos que, según la madre, se opuso en todo momento a la detención del médico.

Instantes también llegó a la farmacia, con la misma placa de Derechos Humanos, el padre de Jesús N.

“Llegó una tercera persona, que fue un abogado, pero para eso se encerró desde las cuatro de la tarde hasta las ocho de la noche que él decidió ya salir”, relató.

Tras entregarse a la Policía Naval, el médico fue trasladado a la fiscalía y posteriormente al penal de Playa Linda, donde permanece detenido.

Los padres de Jocelyne interpusieron una denuncia contra Jesús N por el delito de abuso sexual ante la Fiscalía General del Estado (FGE), que abrió la carpeta de investigación UIPJ/DXVII/FESP4/2511/2021.

De acuerdo con Martha, la familia de Jesús N ya se ha acercado para llegar a un acuerdo económico para que la víctima retire la denuncia.

“La respuesta fue no, no está en nuestra mente considerar un arreglo, porque finalmente es quedarle a deber a ella y quizás a muchas chicas más”, afirmó. (Fuente: La Silla Rota Veracruz)

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