Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- En medio del conocido caso del joven José Eduardo, activistas que integran el equipo multidisciplinario DDHH Elementa, se pronuncian y exponen que la discriminación y la violación a los derechos humanos en Yucatán se conoce, pero no se reconoce por parte de las autoridades locales.
El caso del joven veracruzano que presuntamente fue torturado y abusado sexualmente por parte de policías municipales de Mérida ha trascendido a nivel nacional y activistas de diferentes organismos se han sumado a la exigencia de justicia por la vida de José Eduardo, pero sobre todo, se han encargado de exponer los puntos endebles del actuar de autoridades de Yucatán, el estado distinguido como más seguro del país.
Es así que explican que la detención de José Eduardo deja en evidencia otras problemáticas, ya que al haber sido detenido por parecer sospechoso, es un acto de discriminación.
En este sentido, recordaron que la discriminación en Yucatán es una realidad alarmante.
A manera de ejemplo, recordaron que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis) 2017, al menos el 21% de la población de 18 años en adelante la sufrió por condición personal.
Entre las razones de discriminación más comunes en el estado se encuentran la orientación sexual, vestimenta, color de piel, lugar de origen o ser indígena y la calle fue uno de los sitios más comunes en donde se presenta.
Otra problemática que observó el equipo de DDHH Elementa en el caso de José Eduardo, pero que es persistente de manera general, es la xenofobia, puesto que era originario de Veracruz y ya anteriormente, ha sido observado que debido a que Yucatán se promociona como el estado más seguro del país, aumentó la migración de personas de otros estados de México y en reiteradas ocasiones, funcionarios también recaen en el discurso de que “los fuereños” son los causantes de problemáticas sociales.
“El discurso de ‘estado seguro’ manifiesta la necesidad de mantener a Yucatán fuera de la estadística de inseguridad y violencia del resto del país”, aseguran en las observaciones las personas activistas.
Por otra parte, aseguran que sí se registran casos de tortura policiaca en Yucatán, sin embargo, no hay cifras o datos contundentes que proporcionen las autoridades locales.
Una de las prácticas comunes por parte de las corporaciones policiacas es que se demoran en presentar a una persona detenida ante un juez, omiten información de exámenes médicos y restringen el acceso a organismos de Derechos Humanos a las cárceles.
En este sentido, también denuncian que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) se ha encargado de matizar las prácticas de tortura.
En cuanto al proceder de elementos de la Policía Estatal y Municipal, también denuncian que la discriminación es el motivo de las detenciones arbitrarias y algunas de las razones son por la vestimenta, alterar el orden público y la alegada “falta de moral” de las personas cuando pertenecen a la comunidad de la diversidad sexual.
“Es un medio de control de seguridad altamente utilizado en Yucatán”, aseguran.
DDHH Elementa cuenta con un registro del año 2018, en el que observan que tan sólo del 1 de abril al 31 de diciembre de dicho año, se generaron 222 actas de investigación por tortura, por lo que se estima que sería un caso por día.
Renán Barrera asegura que José Eduardo fue detenido por alterar el orden público y no por sospechoso
En entrevista para un medio nacional, el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, dio a conocer que hay grabaciones minuto a minuto del proceso de detención del joven José Eduardo, por lo que estos servirán como prueba.
Además, aseguró que hay video de las 24 horas que estuvo detenido y que este material videográfico ya lo tiene la Fiscalía General del Estado (FGE) para continuar con el proceso legal.
En relación a los motivos por lo que el joven fue detenido, el alcalde de la capital yucateca precisó que se debió a que estaba alterando el orden público, por lo que recibieron dos llamadas al centro de control de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). (Noticaribe)