COZUMEL, MX.- Por 15 días, un hombre contagiado de COVID-19, en aislamiento social en su casa recibía la visita de un médico, que le cobraba mil pesos diarios para revisar su estado, además de recetarle medicamentos. Pese a ello, el paciente falleció, y ahora la familia ha descubierto que este “doctor” no era tal, sino que se trataba de un enfermero.

Todos los días acudía a su casa a ver al paciente el falso doctor, Bonifacio “N”, conocido como “Boni”, para atenderle y administrarle un medicamento, que tenía un costo aparte de los mil pesos que recibía por visita.

Al no mejorar su condición, el “doctor” recomendó a la familia que lo trasladaran al Hospital General, a cargo de la Secretaría de Salud de Quintana Roo, en donde cuatro días después el paciente perdió la vida.

Fue hasta el fallecimiento de la víctima del virus que los familiares pudieron constatar que el doctor que atendía al paciente en su casa no era tal, sino un enfermero que trabaja para la Sesa. Además, los medicamentos administrados no eran los apropiados para tratar el contagio de Covid-19.

Hoy solicitan justicia para que este acto de irresponsabilidad y de usurpación de funciones no quede impune.

El hijo de la víctima, de nombre Víctor, señaló que aunado a esto, el administrador del Hospital General, Fernando Mendoza, dijo que no les entregaría el cuerpo hasta que no pagaran la cuenta con ellos, que ascendía a 69 mil 316 pesos.

Por fortuna, esta familia pudo dialogar con el área de trabajo social, que les aplicó un descuento del 95%. Así, solo pagaron 3 mil 416 pesos. (Agencia SIM)

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