Un fuerte terremoto de magnitud 7.2 sacudió Haití la mañana de este sábado, generando una amenaza de tsunami y ocasionando daños y muertes en el oeste del país, de acuerdo con informes iniciales de las autoridades locales.
El potente sismo se produjo sobre las 8:30 am (hora local) a una profundidad de apenas 6.2 millas o unos 10 kilómetros, según reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Asimismo, se registró a unas 100 millas (160 kilómetros) por carretera desde el centro de Puerto Príncipe, la capital.
Si bien se sintió en todo el país e incluso en naciones vecinas, como en zonas del este de la isla de Cuba, hasta ahora los daños se concentran en la zona occidental de la empobrecida nación, que es menos poblada. Allí las construcciones son más rudimentarias y no abundan los edificios altos como en la capital.
Tras el fuerte sismo, los geólogos estadounidenses emitieron una amenaza de tsunami, lo que anticipa potenciales “olas de tsunami que alcancen entre 1 y 3 metros por encima del nivel del mar en algunas costas de Haití”, según advirtió el USGS. Hasta el momento, no ha habido reportes de oleaje significativamente alto.
Reportan fallecidos y daños materiales
Jerry Chandler, director de protección civil de Haití aseguró a la AFP que el sismo había provocado víctimas mortales.
“Hay muertos, puedo confirmarlo, pero todavía no tengo el número exacto”, dijo Chandler, al precisar que el primer ministro Ariel Henry estaba de camino al Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, en Puerto Príncipe.
Para un sismo de esa magnitud, el USGS anticipa un número significativo de muertes. “Un gran número de muertes es probable y desastres como estos son amplios. Eventos pasados con este nivel de alerta han requerido un nivel de respuesta tanto nacional como internacional”, dice el USGS. Sin embargo, falta esperar por los reportes oficiales.
Desde los primeros momentos de ocurrido el sismo se reportan importantes daños materiales y posibles víctimas en la zona del epicentro, ya que usuarios de redes sociales han compartido imágines de edificios colapsados, en los que habría personas dentro.