WORDS OF THE TRUE PEOPLES: PALABRAS DE LOS SERES VERDADEROS | Antología de escritores mayas contemporáneos editada por la Universidad de Austin, Texas | Por Edgar Rodríguez Cimé

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Por Edgar Rodríguez Cimé

Briseida Cuebas Cob, Gerardo Can Pat (poesía); Jorge Echeverría Lope, Santiago Domínguez Aké, Miguel Ángel May May (prosa); María Luisa Góngora Pacheco, Armando Dzul Ek y Feliciano Sánchez Chan (teatro), en esta obra, expanden su sensibilidad en tres idiomas: maya-español-inglés.

Los mayas -la nación originaria que habitó y fue dueña de este territorio- son conceptualizados en Yucatán, y por extensión en nuestra nación, como un pueblo atrasado económica, social y culturalmente, por lo cual ocupan el último peldaño de la escala social. Hoy, sus creadores de arte hablan por ellos y enseñan -de nuevo- la grandeza científica y estética que llevó a llamarles en Europa, “los griegos de América”: la antología literaria Words of the true peoples: Palabras de los seres verdaderos, editada en cinco idiomas por la Universidad de Austin, Texas, en Estados Unidos (2004), es una muestra. 

Coordinada por los especialistas en idiomas antiguos, Carlos Montemayor, políglota mejicano, y Donald Frischmann, por la universidad estadounidense, este texto resulta de lujo, porque fue editado, por cada autor de diferente etnia mejicana, en tres idiomas: el del autor: náhuatl, zapoteco o maya; el de los lectores en Méjico: español; y el de la universidad que lo financia: inglés. Y participa lo más selecto del talento contemporáneo de las naciones originarias de este Méjico multilingüe de 64 naciones. 

Luego de talleres creativos, para aprender las reglas de la literatura, en Calkiní, Campeche, Bacalar, Quintana Roo (Javier España), y Mérida Yucatán (Carlos Montemayor), aunque algunos en forma autodidacta, los escribas empezaron a producir en los 80 del siglo XX: Briseida Cuevas Cob, Jorge Cocom Pech, Gerardo Can Pat (+), Santiago Domínguez Aké, Miguel Ángel May May, María Luisa Góngora Pacheco, Armando Dzul Ek (+), Jorge Echeverría Lope, Feliciano Sánchez Chan, poesía, narrativa (relato y leyenda) y teatro, en maya.

Esta producción editorial, ha tenido dos vertientes: la producción individual de cada autor, que concursa en convocatorias literarias para conseguir publicar su libro; y otra en forma de antologías literarias (ediciones colectivas de autores seleccionados). Esta antología representa hasta ahora, por el número de idiomas -europeos y mejicanos- utilizados, como non plus ultra de las antologías, nacionales o extranjeras, publicadas sobre literatura maya.

    La sensibilidad de Briseida la lleva a realizar metáforas no con las flores silvestres sino con los despreciados perros “malixes”; despreciados por “malixes” (perros mayas) y también por “callejeros”, sinónimo de “lumpemproletariado” maya-yucateco. Yuxtaponiendo ambas existencias miserables, “denuncia” este “racismo, clasismo y anti feminismo ancestral”, vivido y sufrido por los mayas en Yucatán, en Malix Pek, de su primer libro El quejido del perro en su existencia:

“Negro, / amarillo, / café, / perro malix. / Perro común, / perro extranjero. / Tú hasta la comida le compras al perro de casta. Tú, lo sacas, inclusive, a pasear a la plaza. / Tú ladeas con el pie, con desprecio, al perro común. / Tú crees que anda tras de ti por el hueso que no le tiras. / No sabes que este perro, es la muerte que anda tras de tus huesos”. 

Gerardo Can Pat (Tibolón, Sotuta, Yucatán), músico-poeta que al encontrarse con Carlos Montemayor en el taller literario da rienda suelta a su talento. Poeta, compositor y fundador de su charanga y de su grupo Fuerza Tropical. Considerado “auténtico poeta maya” por Montemayor, debido a su fina pluma originaria. Invitado al Primer Encuentro de Poetas Indígenas de América, en Paris, Francia. Aparece en las antologías Letras Mayas Contemporáneas (Fundación Rockefeller); Words of the true peopels: Palabras de los seres verdaderos (Universidad de Austin); y U Túumben k´aayilo´ob x- ya´axche´: Los nuevos cantos de la ceiba (FONCA). En U k´aayilo´ob in puksi´ik´ al: Los cantos del corazón, expone el meollo de su creación poética: la ternura-amor del maya, y, por extensión, del pueblo nativo; esa forma muy íntima de amar del pueblo de Kan Ek:

“¿Recordarás otra cosa?, / la noche que quise llevarte al baile.

“Pedí permiso a tu padre y no quiso. / tu empezaste a sollozar, / al verte me dio tristeza / y no supe como salí de tu casa.

“Hoy todo ha cambiado. / Poco a poco estamos terminando / la tarea que se nos encomendó en el mundo. / Hemos avanzado lo que pudimos.

“Nos vamos. Todo termina. / Ahora los jóvenes están creciendo. / Ellos deben tratar de completar / las cosas que no concluimos”. 

Luego de un dzapal (montón) de obras de naturaleza popular, que presenta con su grupo Sak Nikté: Blanca Flor, aquí, allá y acullá, el actor natural escritor y director de teatro Armando Dzul Ek publica Trilogía Histórica Maya: El auto de fe de Maní o choque de dos culturas; La rebelión del Rey Jacinto Uc de los Santos Canek Chichan Moctezuma y La sublevación maya de Yucatán en 1847, basada en la historiografía obtenida en la colección sobre Historia de Yucatán, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), del CONACYT. 

“… Sobre el cadalso, ocho verdugos altos y fortísimos calibran con sosegada ferocidad las enormes tenazas incandescentes de hierro, y otros instrumentos de tortura brutales, capaces de despertar las pasiones más bajas del espíritu humano. 

“Acompañan a Canek, su cura confesor de apellido Lorra, y otros religiosos abismados en la oración. Pulula una visible agitación entre la muchedumbre, porque se ha propagado un misterioso rumor:

“¡Jacinto Kan Ek no puede morir! ¡Ese Brujo tiene pacto con el Diablo, y escapará! ¡De alguna inconcebible y mágica forma desaparecerá del patíbulo!”. 

Alumno de los talleres impartidos por Carlos Montemayor, en Mérida, Santiago Domínguez Aké se diferencia de otros narradores, en que, mientras ellos reproducen versiones propias de relatos o leyendas muy formales, su literatura posee esa amenidad de los buenos narradores, además de su “humor picaresco”. Autor de 10 libros de ensayo y narrativa, aparece en la antología Words of the true peoples: Palabras de los seres verdaderos, editada por la Universidad de Austin, Texas. Profesor de idioma maya con estudiantes de la Universidad de Michigan. Ponente sobre idioma y tradiciones mayas en foros internacionales en Alemania y Estados Unidos. De este narrador un fragmento de “Sabio” (“J-meen”), en El pájaro sabio II:

“…Marcelino interrumpió las orientaciones del jmeen para manifestar:

“-Don Alberto yo no concuerdo con lo planteado por usted, porque solamente el campesino flojo no tumba bastante monte para fomentar la milpa y así obtener suficiente comida para su familia, y además vender una parte de la cosecha para tener dinero. Yo acostumbro esforzarme en el trabajo, consciente de lo necesario del trabajo para vivir.

“-Amigo estás en lo cierto-manifestó Alberto-, el trabajo permite al hombre continuar con vida, pero ¿conoces el significado de trabajo?             

“-No señor, desconozco el significado de esa palabra, pero me gustaría saber lo que comunica-dijo Marcial.

“-En maya yucateco trabajo-dijo Alberto- proviene de las voces: me (n)-men: hacer, causar-, y yaj: dolor, mal, daño. Menyaj: causar daño al monte para obtener vida. Marcial, usted que se empeña en tumbar mucho monte para fomentar la milpa, ha reflexionado a cuántos millares de plantas causas daño cada año al quitarles la vida, con tal de obtener mucha cosecha: para autoconsumo, y destinar una parte al mercado. Si todos los campesinos de Sak Luuch hicieran lo mismo, en pocos años desaparecerían los montes del ejido y sería el acabose de ustedes en cuestión de alimentos. Porque no solamente faltarían montes para fomentar la milpa, sino también desaparecerían los animales silvestres; ya no tendrían su hábitat. ¿Hablo con la verdad o miento?”.  

Si existe una juglar del teatro en los pueblos mayas de Yucatán, es María Luisa Góngora Pacheco (Oxkutzcab, Yucatán), quien escribe obras, las actúa y las dirige desde hace más de 30 años, presentándolas desde escenarios de Umán, Muna, Ticul, Tekax, Hunucmá, Valladolid o Tizimín, hasta otros públicos: etnias mejicanas como en el Festival Cultural de Oxolotán, Tabasco; gente norteamericana, como en Estados Unidos; o cosmopolita, como en X´caret, Quintana Roo. De su obra “clásica”: La vieja Pobreza, a una obra de “resistencia cultural contra la prohibida siembra de semillas transgénicas en la península de Yucatán”. Esa es la “Güera Luli”: 

Hace mucho pero mucho tiempo, en las tierras del Mayab existió una viejita llamada Pobreza, quien, en la puerta de su humilde casa de guano, poseía un frondoso árbol de guaya, de cáscara delgada y dulce, tiempo a quien le disgustaba que la gente bajara los ricos frutos sin pedir permiso.

Un día, cuando llegó al centro del poblado, vio que un adulto mayor pedía limosna, pero que prefería comida en vez de monedas, motivo por el cual lo lleva a su casa para darle de comer. En agradecimiento, el hombre le concede que nadie pueda bajar los frutos de su árbol sin que ella esté de acuerdo.  

Tiempo después, la Muerte llega por la mujer, pero ésta para evitar se la lleve, mañosamente, invita a la visitante a subir a su árbol de guaya para degustar los sabrosos frutos, cuando aquella los prueba, queda encantada y se queda disfrutándolos por días y días… Al pasar el tiempo, los pobladores se dan cuenta de que ningún habitante de ese pueblo moría, hasta que descubren la verdad: la Muerte se hallaba en un árbol comiendo frutos. (síntesis de la obra)

 

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            colectivo cultural “Felipa Poot Tzuc”

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